Berni, sin hipocresía, cargó contra Fréderic

“¿Qué venís a hacer acá de trajecito, hijo de puta? Vos y tu ministra, que es una inútil, no me llamaste en todo el día y ahora venís a sacarte una foto". Así recibió el ministro al Secretario de Seguridad de la Nación.

El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, volvió a cruzar esta mañana a su homóloga nacional, Sabina Fréderic, y a su segundo, Eduardo Villalba, al que increpó a los gritos minutos antes de una conferencia de prensa para informar sobre el hallazgo con vida de la Maia Beloso, la niña de 7 años encontrada esta mañana en Luján.

“¿Qué venís a hacer acá de trajecito, hijo de puta? Vos y tu ministra, que es una inútil, le hacen mal a la policía, no me llamaste en todo el día y ahora venís acá a sacarte la foto, hijo de putas, te voy a cagar a trompadas”, le gritó Berni a Villalba no bien lo vio ingresar en el recinto donde iban a mantener el contacto con los medios.

Los gritos alertaron a las autoridades policiales que acompañaban al funcionario, que sólo atinaron a separarlos mientras la situación parecía pasar a la agresión física. A pesar de que Villalba intentó calmar los ánimos, el ministro lanzó un par de cabezazos que no llegaron a impactar sobre el Secretario de Seguridad de la Nación.

La otra versión

Más tarde, en contacto con los medios, admitió parcialmente el cruce: “Le dije que la hipocresía y la inoperancia le hacen muy mal a la provincia de Buenos Aires”, reconoció, y agregó: “Estuvimos 24 horas buscando a Maia hasta abajo de las baldosas y nos dejaron solos”.

Desde el ministerio de Seguridad aseguraron que se trató de “otro show de Berni” y que esa estrategia forma parte de la personalidad del funcionario provincial.

“Eduardo concurrió con los fiscales, Berni estaba ahí y aprovechó para hacer su show habitual; también increpó e insultó a la fiscal”, indicaron, y reconocieron que el ministro “estaba fuera de sí, tuvo que intervenir gente propia de Berni para separarlo, estaba totalmente sacado. Empezó a maltratar al resto del equipo, las fiscales no salían de su asombro”.