¿Qué celebra la comunidad judía en Rosh Hashaná 5782?

Rosh Hashaná no se centra en el año por venir, sino en el que se deja atrás. El shofar que lo anuncia invita a despertar el corazón para oír lo que no fue oído.

Cuando hoy asome la primera estrella de la tarde los creyentes harán sonar cien veces el shofar, el cuerno de un carnero convertido en instrumento de viento, marcará el inicio de un nuevo año. Es lo que significa Rosh Hashaná, cabeza del año, y se conmemoran 5782 años desde la creación del mundo, que, para los judíos no es otra cosa que la la creación del hombre.

En esta celebración, la comunidad se congrega para rezar, pedir por buenos deseos y agradecer, un festejo que invita a celebrar y a una verdadera introspección pues a partir de esta celebración se abre un período de reflexión y arrepentimiento sobre los pecados del año que culmina, que concluye el décimo día con la celebración de Iom Kipur o Día del Perdón.

Rosh Hashaná no se centra en el año por venir, sino en el año que se deja atrás de allí que el shofar que lo anuncia invita a despertar el corazón para oír lo que antes no fue oído.

De allí que los diez días que precenden a Yom Kippur, los llamados Iamim Noraim son días de reflexión y pausa, especialmente en tiempos difíciles.

“Es importante hacer el ejercicio de reunir nuestras partes dispersas, las luminosas y aquellas que sólo aparecen en la oscuridad. Preguntarnos quiénes somos y quiénes podríamos ser. No es un ejercicio nostálgico, sino que se trata de revisar el pasado para tomar el impulso que nos permita proyectarnos hacia el futuro”, aseguró Sebastián Hochstein de la comunidad Pardés

En un sentido similar, reflexiona Marcelo Bater, rabino de la comunidad Dor Jadash: “Este año, al comenzar nuevamente tenemos la posibilidad de plantar la semilla que algún día crecerá. De regar las plantas y semillas que alguien alguna vez sembró para nosotros. Nos da la posibilidad a cada uno de hacer algo diferente, y esta vez, poder hacerlo bien”.