¿Para qué sirve el hidrógeno verde y por qué invertirán en él?


Argentina recibirá una inversión de US$ 8.400 millones por parte de la compañía australiana Fortescue para producir hidrógeno verde, anunciaron hoy en la ciudad escocesa de Glasgow, donde se desarrolla la cumbre sobre cambio climático COP26, autoridades de las carteras de Producción y de Relaciones Exteriores quienes adelantaron al presidente Alberto Fernández los lineamientos del proyecto que tendrá lugar en la provincia de Río Negro.

Según se informó al iniciativa permitirá la creación de más de 15.000 puestos directos de trabajo y entre 40.000 y 50.000 indirectos y fuentes del oficialismo la calificaron como “la mayor inversión del siglo”.

“El hidrógeno verde es uno de los combustibles del futuro y llena de orgullo que sea la Argentina uno de los países que esté a la vanguardia de la transición” energética, precisó Fernández tras el anuncio durante el que vaticinó: “En poco tiempo nuestro país podrá convertirse en uno de los proveedores mundiales de este combustible que va a permitir reducir drásticamente las emisiones de carbono en el mundo”.

Qué es y para qué sirve el hidrógeno verde

El hidrógeno verde conocido también como hidrógeno renovable o e-Hydrogen es una innovación a la que se apuesta para reemplazar los combustibles fósiles para combatir el efecto invernadero.

El hidrógeno es el elemento químico más abundante del universo y el principal componente de las estrellas.

El hidrógeno no sólo libera tres veces más energía que los derivados del petróleo sino que,además, es una fuente de energía limpia, puen sólo libera agua en forma de vapor, y no produce dióxido de carbono.

Por ese motivo, es una de las energías más prometedoras, con gran potencial para descarbonizar el transporte pesado y de larga distancia y para las industrias de consumo intensivo de energía como siderurgia, cemento, papel o fertilizantes.

Esta solución, sin embargo, presenta dos problemas: producirlo es muy costoso y, además, al ser altamente inflamable, su transporte y almacenamiento seguro es muy complejo.

El hidrógeno solo existe en nuestro planeta combinado con otros elementos. Y si bien sabemos cómo separarlo, el proceso para hacerlor requiere mucha energía lo cual hoy es costoso y contaminante.

Sin embargo, hace unos años, se empezó a producir a partir de energías renovables como la solar y eólica mediante la electrólisis que da, como resultado, el hidrógeno verde, 100 por ciento sustentable aunque sigue siendo más costoso de producir que el tradicional.

Sin embargo, la Unión Europea y Estados Unidos comenzaron a avanzar en este sentido. Al punto tal que la UE, se comprometió a invertir u$s 430.000 millones en hidrógeno verde entre 2020 y 2030.

Por su parte, Joe Biden en su plan energético asegura “que el mercado pueda acceder al hidrógeno verde al mismo costo que el hidrógeno convencional en una década, proporcionando una nueva fuente de combustible limpia para algunas centrales eléctricas existentes”.

Uno de los aspectos que complicaba la ecuación económica de las renovables era su dificultad para almacenarla, ahora, esta energía trasformada en hidrógeno verde permitirá hacerlo y solucionará ese inconveniente pues la energía que generan los vientos de la Patagonia podrá ser industrializada, almacenada y exportada.