El atroz asesinato y posterior descuartizamiento de Daniel Tomás Silvero, quien había sido denunciado por dos abusos sexuales y fue asesinado y mutilado entre su esposa y sus dos hijos carniceros, no para de sumar aristas escabrosas: algunos vecinos sospechan que la familia podría haber transformado los restos de la víctima en empanadas que fueron vendidas en el barrio.
En ese sentido, una vecina alertó en declaraciones a una señal de cable que habían visto a Laura Marcela Campos, la imputada, vendiendo comida, más precisamente, empanadas, algo que no era usual .
“No sé si vendía empanadas antes, sabía que ella siempre trabajaba en la feria a la par del hombre”, explicó la vecina.
Ante el estupor del cronista, insistió y aclaró: “Me dijeron que el otro día la vieron a la mujer vendiendo empanadas en la feria y que no sabían si era de la carne de ese hombre”.
Los restos de Silvero fueron encontrados el jueves, tras una denuncia por su desaparición presentada por su hija.
Apenas 48 horas después, la esposa que era la principal sospechosa y estaba detenida, confesó la autoría del hecho.
Campos aseguró que sufría violencia de parte de Silvero quien acumulaba dos denuncias por presuntos abusos sexuales, una en 2010 de su hija biológica, y otra de 2019 de la hija de la acusada.
La detenida explicó que mató a golpes a Silvero y que luego descuartizó el cuerpo y se deshizo de él en distintos puntos de Lomas de Zamora. Fue así que el viernes a la tarde encontraron la cabeza de la víctima dentro de un balde de cemento en un arroyo, y, posteriormente, y en las cercanías, los restos que faltaban.
Ante esta situación, la fiscalía dispuso las detenciones de la mujer y sus dos hijos como sospechosos de haber cometido un homicidio y haber descuartizado a la víctima. La causa es investigada por la fiscal Marcela Juan, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16 Especializada en Violencia de Género y Violencia Familiar del departamento judicial de lomense.
