El proyecto para llevar la Corte a 25 miembros dio otro paso


Los senadores del interbloque oficialista del Frente de Todos le dio dictamen de comisión esta tarde al proyecto impulsado por los gobernadores alineados con el Gobierno que busca llevar a 25 el número de integrantes de la Corte Suprema e intentarán que sea votado en el recinto en el curso de las próximas dos semanas.

La iniciativa fue debatida en un plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Asuntos Constitucionales ante la ausencia de la oposición y con siete mandatarios provinciales que expusieron su propuesta: Jorge Capitanich (Chaco), Gildo Insfrán (Formosa), Axel Kicillof (Buenos Aires), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Raúl Jalil (Catamarca).

El dictamen se basa en el proyecto presentado por los gobernadores a principios de junio, que amplía el número de miembros a 25, y se le incorporó el criterio de la paridad de género para la definición de los integrantes del máximo tribunal, informaron fuentes parlamentarias.

Según Alberto Rodríguez Saá, el presidente Alberto Fernández se comprometió a elaborar un decreto de autolimitación para que regule cómo se irán incorporando los miembros de la Corte según el cual cada provincia enviaría dos postulantes y el Presidente elegiría un pliego por distrito respetando la paridad, y los enviaría al Congreso para su aprobación.

De ser aprobada la norma, los actuales jueces de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, continuarán en sus cargos por lo cual se enviarían 21 nuevos pliegos para llegar a los 25 miembros.

Si bien se prevé que el proyecto avanzará en el recinto de la cámara alta, estiman que contará con pocas chances de prosperar en Diputados, donde el oficialismo debe construir una alianza que lo dota de una mayoría escueta y donde sus iniciativas judiciales como la reforma de la Justicia Federal o la del Ministerio Público Fiscal, que habían sido aprobados en el Senado acaban cajoneados.

“Hay dependencia de la Corte Suprema y de sus miembros respecto a corporaciones que promueven un mecanismo de presión, y manejan y manipulan la justicia a su antojo”, disparó el mandatario de Chaco, Jorge Capitanich, quien aseguró la Corte suprema es “centralista, misógina y con sesgo antifederal”.

El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, sostuvo que “la actual es una de las Cortes más chicas del mundo y debe ser federal”.