El Presidente suspendió algunas actividades de la agenda por un problema de salud

No participó de la apertura de la Cumbre del G20 pero sí mantuvo un encuentro bilateral con su par chino Xi Jinping.

Tras el problema de salud, el presidente Alberto Fernández retomó hoy su actividad en Bali, Indonesia. Presentó una gastritis erosiva con signos de sangrado que lo obligó a suspender su participación en la cumbre del G20, y mantuvo una reunión bilateral con su par chino Xi Jinping.

Fernández y Xi dialogaron durante 20 minutos en el Hotel Mulia, informaron fuentes oficiales.

En la reunión, el jefe de Estado argentino estuvo acompañado por el canciller Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Sergio Massa; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Comunicación y Prensa, Gabriela Cerruti; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; la secretaria de Energía, Flavia Royón; y la jefa de Gabinete de Cancillería, Luciana Tito.

El mandatario también estuvo acompañado en forma permanente por el doctor Manuel Estigarribia, de la Unidad Médica Presidencial, informaron fuentes oficiales.

Pese a los problemas de salud, el Presidente se reunió con su par chino

Problema de salud

Fernández, quien sufrió un episodio de hipotensión y mareos previo al inicio de la la Cumbre del G20 en Bali, Indonesia, presenta una gastritis erosiva con signos de sangrado, pero recibió tratamiento médico adecuado, y se encuentra en buen estado de salud , se informó oficialmente.

Un parte emitido por la Unidad Médica Presidencial a las 15.26 hora local (4.26 de la Argentina) señaló que “en el día de la fecha el Señor Presidente de la Nación Argentina, Dr. Alberto Ángel Fernández fue evaluado médicamente, se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico”.

“Este equipo mantendrá informada a la opinión pública de la evolución médica del Señor Presidente de la Nación”, completa el informe firmado por el médico Federico Saavedra.

Fernández tuvo “un episodio complicado” porque “sangró mucho y eso le provocó la descompensación”, según explicaron fuentes de Presidencia.

El mandatario fue trasladado al Sanglah General Hospital de Bali, acompañado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin, y, en ese centro asistencial, le hicieron estudios y le aplicaron suero, añadieron los voceros a los periodistas que cubren la gira presidencial.

Cafiero lo reemplazó en la apertura de la Cumbre

Debido al cuadro de salud del Presidente, el canciller Santiago Cafiero lo reemplazó en los dos paneles de la cumbre de líderes sobre “Seguridad alimentaria y energética” y “Salud”, como también en el almuerzo de bienvenida.

Durante el discurso, Cafiero aseguró que se necesita “recuperar la paz y contribuir a la recuperación mundial” y que la “seguridad alimentaria significa terminar con el hambre en el mundo”.

En un discurso de tres minutos emitido en la I Sesión Plenaria, sobre Seguridad Alimentaria y Energética, en Candi Ballroom, el Centro de Convenciones, Cafiero recordó que el 11 de noviembre pasado, mientras Alberto Fernández visitaba oficialmente París, su “querido amigo”, el presidente de Francia Emanuel Macron, lo invitó a presenciar “la ceremonia conmemorativa del armisticio de 1918“, y reseñó que “se estima que 10 millones de personas murieron en la Primera Guerra Mundial”.

“Todavía, un siglo después, no tenemos modo de cuantificar los efectos devastadores que azotaron al resto del mundo por semejante suceso bélico”, refirió el canciller, y agregó que “parece increíble que, cuando todavía no superamos la conmoción causada por una pandemia, Rusia desate una invasión militar sobre Ucrania poniendo en crisis la paz mundial”. “No tengo dudas que nada es más revolucionario en este tiempo que exigir la paz. Sonará ingenuo a los oídos de muchos, pero es muy riesgoso para el mundo que se tolere la ‘lógica de la escalada militar’ como un modo válido en la resolución de conflictos”, agregó.

Cafiero remarcó que “los efectos de la guerra afectan al mundo todo” y señaló que “en el hemisferio norte los mercaderes de la muerte negocian armas letales, pero en el hemisferio sur los alimentos se encarecen o faltan y lo que termina matando no son las balas o los misiles si no la pobreza y el hambre”.

“Es imperioso que unamos esfuerzos para que las partes involucradas regresen a la mesa de negociaciones. Debemos hacer valer la fuerza del multilateralismo aunque algunos quieran desconocerla. Nuestros pueblos necesitan desarrollarse con justicia social, en un mundo que en la diversidad encuentre la paz”, indicó sobre la posición argentina.

Al respecto, sostuvo: “Argentina, parte del hemisferio sur, no es ajena a esa enorme tensión que vivimos. En lo que va del año, esta guerra le costó a mi país casi 5.000 millones de dólares. ¿Quién reparará semejante perjuicio?”. “Necesitamos recuperar la paz y contribuir a la recuperación mundial”, añadió.