Para Scurnik, “el balance es negativo”

El arquero de San Martín de Burzaco reconoció el mal semestre del equipo en la Primera C pero confía en la recuperación para el 2019.

Foto: Prensa San Martín.

San Martín de Burzaco, al igual que sus pares del fútbol argentino, vive un proceso de descanso en el cual recargarán energías para tratar de hacer un buen papel en el 2019 y dar vuelta un mal semestre como fue el segundo del 2018.

Al respecto, Federico Scurnik, en charla con Info Región, valoró lo que fue la competencia y analizó la etapa de trabajo que iniciarán en los primeros días de enero: “El balance es negativo sin ninguna duda. A lo que aspirábamos en un comienzo no estuvimos ni cerca de concretarlo pero esto es fútbol y hay que mirar para adelante. Debemos rescatar las cosas buenas y potenciarlas para lo que viene”.

“Somos un grupo los que llevamos adelante esto y tenemos que pelear. Somos optimistas y creemos que todo va a mejorar. En las últimas fechas no nos resignamos y con esa actitud afrontaremos la etapa definitiva del torneo. Consideramos que si potenciamos las virtudes nos van a salir las cosas”, continuó el arquero del Azul.

Mal paso

Los números y el juego del Azul no fueron los esperados en la primera etapa del torneo. Néstor Ferraresi, en las seis fechas que condujo al equipo, consiguió revertir esa seguidilla, aunque para salir del fondo de la tabla, deberá trabajar bastante de cara al segundo periodo de competencia.

“La clave estuvo en que Ferraresi sacó un diagnóstico rápido y preciso, vio que las cosas no funcionaban y trató empezar a cuidarnos un poco más y tratar de lastimar pero estando bien protegidos, eso fue lo que nos llevó a sumar puntos”, indicó Scurnik.

El futuro

En los primeros días de enero el plantel volverá a los entrenamientos para delinear lo que será el resto del torneo en la cuarta división del fútbol nacional. El objetivo primario es mantener la categoría y aunque saben que las condiciones institucionales son difíciles, tratarán de nos distraerse y hacer lo mejor en el césped.

“San Martín es un equipo a nivel institucional estándar. Hay muchas falencias que también tienen los rivales. Son pocos los equipos que están capacitados para una divisional superior, el resto sufre lo mismo en cuanto a las obligaciones por cumplir. Intentamos de que eso no influya en lo deportivo y estamos acostumbrados, sabiendo que no es lo ideal”, concluyó Scurnik, en contacto con este medio.