Familiares y amigos de las diez víctimas fatales del incendio de la Comisaría de Transradio marcharon este viernes, desde Camino de Cintura y Salta hasta la comisaría en la que fueron alcanzados por la muerte, para “pedir justicia y que no se olvide lo que paso”. Reclaman que el fiscal de un paso al costado.
Fernando Arguello, Carlos Ariel Crovera, Juan Carlos Fernández, Walter Gabriel Barrios, Miguel Ángel Sánchez, Elías Soto, Jeremías Rodríguez Aaron, Eduardo Rogelio Ocampo, Jorge Luis Ramírez y Juan Bautista Lavarda son las diez víctimas de la tragedia, que ocurrió el 15 de noviembre del año pasado cuando en un confuso episodio se desataron llamas en las celdas y los reclusos no pudieron escapara.
La marcha se llevó a cabo ayer por la tarde. Matilde Rojas, madre de Elías Soto (20) manifestó, en diálogo con Info Región, que “la marcha es para recordar, pedir justicia por los diez y que no se olvide lo que paso”.
En este marco, la mujer insistió en la necesidad de que el fiscal de la causa (Fernando Semisa) “presente la renuncia”.
“Hace un mes declaró uno de los sobrevivientes y contó cómo vivían (en la comisaría) y el maltrato que recibían de los policías”, sostuvo la mujer, quien advirtió que esa declaración “incomodó mucho al fiscal y le hizo una denuncia por falso testimonio”. “El fiscal no quiere llegar a ir contra la policía, contra el Estado, a todo eso él no quiere llegar”, apuntó Matilde con indignación e insistió en que es por eso y por la “falta de avances en la investigación” que exigen la renuncia de Semisa.
La última actividad que habían realizado los familiares fue una radio abierta y un “siluetazo” en la Plaza Mitre de Monte Grande. En esa oportunidad se reunieron para recordar a las víctimas a seis meses de la trágica noche.
El hecho
El 15 de noviembre del año pasado, un incendio se desató en la comisaría de Transradio, partido de Esteban Echeverría, que estaba clausurada. En ese momento, murieron cuatro personas, pero con el correr de los días se contabilizaron 10 víctimas fatales.
Los detenidos no tuvieron la posibilidad de escapar ni apagar las llamas y el hecho se convirtió en la peor tragedia en una comisaría de la Argentina. El resto de los reclusos (eran 27 en total) fueron trasladados a otras dependencias
