El Fondo Monetario Internacional (FM) anunció que se espera una caída de la economía del 1,3 por ciento durante 2020 en Argentina, pero confía en un repunte de 1,4 para el siguiente año. Define como “estresada” la economía local.
El informe “Perspectivas para América Latina y el Caribe: Nuevos retos al crecimiento”, publicado en las últimas horas, el organismo advierte que “la fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunos de los principales países de América Latina continúa limitando el crecimiento”.
“La continuación del rebalanceo económico en las economías estresadas que experimentaron frenadas bruscas de los flujos de capital en 2018-19 (Argentina, Ecuador) ha ayudado a restaurar los equilibrios internos y externos, pero también ha contenido el crecimiento económico”, señala el texto firmado por Alejandro Werner, que hace hincapié además en las “tensiones sociales” que experimentaron algunos países, como Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador.
En el gráfico, advierte que la previsión de crecimiento del PBI para este año es de -1,3 por ciento, mientras que en 2021 será de 1,4.
Para la Región, se proyecta que el crecimiento de la región repunte a 1,6 por ciento en 2020 y a 2,3 por ciento en 2021, “impulsado por una reactivación gradual del crecimiento mundial y de los precios de las materias primas, un continuo apoyo de la política monetaria, una menor incertidumbre en torno a las políticas económicas, y una recuperación paulatina de las economías estresadas”.
El FMI brega por alcanzar un “punto de equilibrio entre recomponer el margen de maniobra y mantener la estabilidad económica, por un lado, y, por otro, apoyar el crecimiento y reforzar la red de protección social”. “Una prioridad clave hacia adelante es la de reactivar el crecimiento y hacerlo más inclusivo, manteniendo la estabilidad macroeconómica”, apunta el director del Departamento del Hemisferio Occidental.
