Los barbijos del Conicet, se venden, pero no se entregan

Se comercializan desde hace un mes aproximadamente a través de una tienda virtual en la web. Sin embargo, quienes compraron apenas salió a la venta aún no recibieron el producto.

Se anunciaron en julio con bombos y platillos como una combinación ideal de una iniciativa público-privada y hace exactamente un mes salieron a la venta. Se los conoce popularmente como los barbijos del Conicet, y se presentan como capaces de matar virus, bacterias y hogos con el simple contacto con la tela especial con que está hecho. El problema es que compradores entusiasmados, que compraron y pagaron sus ejemplares horas después de haber salido a la venta, aún no han recibido el producto, ni tienen certezas de cuándo lo harán.

“Disculpe nuevamente. Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance. La demora es debido a falta de mercadería por parte de los talleres, si no nos envían suficiente no podemos avanzar rápidamente como se tenía previsto. No todos están al tanto de esta información, así que entendemos su consulta. No tenemos fecha exacta”, le avisó la empresa comercializadora a uno de sus compradores a cuatro semanas del encargo.

No es el único caso, Info Región tomó contacto con otras dos personas que compartieron la misma experiencia. Uno incluso pidió la restitución del dinero abonado ante el incumplimiento de plazos y la falta de certezas de entrega.

Originalmente, el compromiso contemplaba una demora de “entre cinco y diez días hábiles para preparar” el pedido “y luego los días normales de envío por el método seleccionado”. Aunque poco después la empresa comercializadora ya admitía en sus respuestas  “que hay una demora en empaquetado debido a la alta demanda”.

Con el correr de las semanas, el tiempo mínimo de “preparación del paquete” se multiplicó por tres y ahora la página informa que la demora es de entre 15 y 20 días para despachar, más la demora en el envío.

“Me contestan con mucha amabilidad, pero el producto no llega y el tiempo pasa. Prefiero que me devuelvan el dinero y comprar en otro lado. Ahora no consigo que me den el dinero ni el producto. Confié en la seriedad del Conicet, pero me están defraudando”, se quejó uno de los compradores en diálogo con Info Región.

Los barbijos

Las ventajas anunciadas del producto son prometedoras. Se trata de un desarrollo conjunto de un equipo de investigación integrado por científicos del CONICET, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), con el apoyo de la empresa textil Kovi S.R.L., que es la que finalmente produce y comercializa las máscaras.

La novedad es el desarrollo de una tela tratada con activos antivirales, bactericidas y fungicidas. “Sus propiedades antimicrobianas fueron testeadas con éxito por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y su acción antiviral por el Instituto de Virología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)”, según informó el propio Conicet.

“Los estudios realizados en el Instituto de Virología del INTA mostraron que estas telas tienen la capacidad de inhibir Coronavirus similar al SARS-CoV-2- agente patógeno que causa el COVID-19- en menos de cinco minutos”, destaca Silvia Goyanes, investigadora del CONICET en el Instituto de Física de Buenos Aires (IFIBA, CONICET-UBA) y una de las directoras del proyecto.

El propio organismo científico afirma que la “ventaja de este barbijo, que se comercializa bajo el nombre de Atom Protect, en comparación con los tapabocas comunes, es que, al ser autosanitizante, no solo disminuye simultáneamente la probabilidad de infectarse con el patógeno que provoca el COVID-19 -al menos a través de la boca y de la nariz- y la posibilidad de contagiar a otros; sino que también por sus propiedades bactericidas y antihongos es más higiénico y evita que el individuo que lo usa respire sus propios gérmenes; lo que permite que se los pueda usar muchas horas seguidas”.

“La resistencia de los activos bactericidas, fungicidas y antivirales a ser removidos de la tela tras muchos lavados es también garantía de que la persona que usa este barbijo no va a ‘tragarse’ estas partículas (iones de plata y cobre y otros compuestos antimicrobianos). En este sentido, es necesario señalar que también se realizaron pruebas que mostraron que Atom Protect -como se denomina comercialmete el producto- no es citotóxico; lo que es importante en un producto que está en permanente contacto con la piel”, agrega Ana María Llois, investigadora del CONICET y directora de la Unidad Ejecutora Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (UE-INN, CONICET-CNEA) y otra de las personas responsables de la dirección del proyecto.

La comercialización

Una vez desarrollada la tela bactericida, la empresa Kovi fue la encargada de producir y comercializar el producto, algo que realiza de manera directa al por mayor o a través una tienda virtual alojada en la plataforma tiendanube, dónde los compradores minoristas pueden adquirir una cantidad mínima de 10 barbijos a un costo de 3500 pesos.

Lo curioso es que a pesar de la demora de casi un mes en entregar el producto adquirido, lejos de suspender la venta hasta normalizar la provisión, la empresa sigue ofreciendo un producto prometedor, pero, hasta ahora, poco cumplidor.