El presidente Alberto Fernández advirtió que los problemas “no se resuelven tocando sirenas” y se metió de lleno en el conflicto de la Provincia. Es el tercer día de protesta policial: reclaman mejores salarios y que no haya sanciones. Hoy, decenas de patrulleros rodearon la Residencia de Olivos.
El jefe de Estado planteó que los reclamos “no se resuelven tocando sirenas”, sino “frontalmente”, y reivindicó la vocación de su gobierno y de la gestión bonaerense de Axel Kicillof para “resolver los problemas”.
Efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires realizan protestas en distintos distritos para reclamar un aumento salarial, pero también piden no ser sancionados por las movilizaciones. La más llamativa fue la que se realizó esta mañana a la Quinta de Olivos.
Pese al anuncio del jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, sobre un incremento salarial para los efectivos, cientos de efectivos permanecieron anoche y continuaban concentrados en Puerta 12 y otras dependencias, a la espera del anuncio oficial que podría concretarse mañana.
Por otro lado, el Presidente lamentó que en tiempos de pandemia “afloren las miserias de algunas almas” que buscan “aprovechar el momento” de crisis, y reafirmó que su Gobierno está “convencido” de lo que vino a hacer, que apostar por “la producción y el trabajo”.
Celebró que existan empresas que “sigan apostando a los argentinos”, a la industrialización y en la “producción no contaminante”, en el marco del anuncio del plan de inversiones 2020 de la firma Cervecería y Maltería Quilmes, en la planta ubicada en la localidad bonaerense de Quilmes.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó hoy que “el Estado está para ayudar e incentivar el trabajo privado” y reafirmó la necesidad de apoyar a los “empresarios productivos” y no a los “especuladores”.
