Se reanuda el juicio por los crímenes cometidos en El Pozo de Banfield

El martes comienzan las audiencias del proceso en el que son juzgados 18 represores.

El juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención y exterminio El Pozo de Banfield, el de Quilmes y El Infierno de Avellaneda se reanuda la semana que viene.

El proceso entró en receso a mediados de enero y el próximo martes, a las 9.30, se reanuda con el testimonio de Mírian Stella Segado, la especialista en Archivos y Derechos Humanos.

El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que está integrado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico, juzga a 18 represores por las torturas, homicidios y ocultamiento de menores en perjuicio de casi 500 víctimas alojadas en tres centros clandestinos de detención durante la última dictadura cívico-militar.

Son juzgados, por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes, el ex ministro de Gobierno bonaerense durante la dictadura, Jaime Smart; al ex director de Investigaciones de la Policía bonaerense, Miguel Etchecolatz; el ex médico policial Jorge Antonio Berges; Federico Minicucci; Carlos Maria Romero Pavón, Roberto Balmaceda y Jorge Di Pasquale. También son juzgados Guillermo Domínguez Matheu; Ricardo Fernández; Carlos Fontana; Emilio Herrero Anzorena; Carlos Hidalgo Garzón; Antonio Simón; Enrique Barré; Eduardo Samuel de Lío y Alberto Condiotti. Por los crímenes de lesa humanidad cometidos en “El Infierno” también están imputados Etchecolatz, Berges y Smart y el ex policía Miguel Angel Ferreyro.

En la última audiencia, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires había solicitado al Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 de La Plata que amplíe la cantidad de audiencias en el juicio unificado.

La solicitud fue realizada por la querella de la Subsecretaría, que lleva adelante Verónica Bogliano, para que los jueces del TOF1 conformado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basílico, amplíen las audiencias semanales de una, como se realiza desde octubre último, a tres semanales.

LOS CENTROS CLANDESTINOS DE DETENCIÓN Y EXTERMINIO

El Pozo de Banfield funcionó bajo la órbita de la Brigada de Investigaciones de Banfield en las calles Siciliano y Vernet de Lomas de Zamora, desde 1974 hasta al menos octubre de 1978, según testimonios de los sobrevivientes. De las 253 personas que fueron allí torturadas, 97 permanecen desaparecidas y al menos 16 son mujeres que dieron a luz en la maternidad clandestina.

El Pozo de Quilmes funcionó en la Brigada de Investigaciones de Quilmes, y en él a los detenidos se los sometía a torturas con picana eléctrica, submarino seco y a simulacros de fusilamiento y también eran víctimas de violencia sexual. Pasaron por allí 183 víctimas.

El Infierno de Avellaneda fue un centro de detención que funcionó en el lugar que por entonces era la Brigada de Investigaciones de Lanús, dependiente de la Dirección General de Investigaciones que dirigía el genocida Miguel Etchecolatz y funcionaba bajo la órbita del entonces jefe de la Policía bonaerense, Ramón Camps.