La segunda ola de coronavirus está causando estragos en la Región y los centros de salud privados son aquellos en los que hoy es más notorio el impacto. Son escazas las camas en unidades de terapia intensiva y las Guardias llegan al colapso. Cuando eso sucede, cierran. Esto pasó ayer en el Sanatorio Juncal de Temperley y hace algunos días en la Clínica Monte Grande.
El domingo, la Guardia Covid-19 de Juncal cerró por algunas horas. “Lamentamos informar que nos encontramos excedidos en nuestra capacidad de atención. Por favor diríjase a otro centro asistencial”, reza el cartel que pegaron en la puerta de la institución. Y este caso no es el primero de la Región, ya que la Clínica Monte Grande admitió que tuvo que cerrar dos horas la Guardia porque no daban abasto.
De acuerdo a lo informado por la Asociación de Trabajadores de la Salud de Zona Sur, no hay camas: de las 22 canas de UTI (Unidad de Terapia Intensiva), el 100 por ciento se encuentra ocupado; lo mismo sucede con las 100 camas generales y las 17 de la Guardia. El informe indica, además, que la Guardia está cerrada.
Cuando comenzó abril, las extensas filas en centros de salud privados de Lomas de Zamora daban cuenta de una situación alarmante. El crecimiento de la curva de contagios era notoria y el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, llegó a describir la segunda ola de coronavirus como un “tsunami”. Por ese entonces, los resultados de los hisopados en el sanatorio, el mismo el que estuvo internado el periodista Sergio Lapegüe, podían extenderse a cinco días.
De hecho, en un plenario de la CGT Regional de Lomas de Zamora, que se celebró en las últimas horas y del que formó parte ATSA, advirtieron que es “grave la situación sanitaria” que atraviesa la Región por la pandemia de coronavirus. “saturación en materia de camas de Terapia Intensiva que puso al borde del colapso el sistema sanitario regional y la posibilidad que esta situación se profundice aún más en los próximos días”.
El gobierno bonaerense puso el foco en el Sistema de Gestión de Camas (Sigec) y solicitó a las autoridades de los centros de salud que informe cuatro veces al día la ocupación de camas UTI y el uso de respiradores. Este lunes, de hecho, el director de Hospitales de la provincia de Buenos Aires, Juan Riera, advirtió que en muchos lugares “ya no quedan camas” y ante el sostenimiento diario de casos, la demanda no bajará en los próximos días.
En este contexto, médicos nucleados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop) pidieron “un presupuesto de emergencia” para fortalecer los equipos de salud y “medidas más contundentes” para “disminuir la circulación de personas y no solo los contagios”. “El avance de la segunda ola está saturando rápidamente nuestro sistema de salud. Cuando hablamos de saturación no solo nos referimos a cifras límites en los porcentajes de ocupación de camas, sino también a la capacidad limitada de los equipos de salud, agotados luego de un año de pandemia, para sostener el tremendo ritmo laboral que vivimos en estos días críticos”, sostuvo el gremio.
