El escándalo recorrió el mundo entero. Cuando corría el minuto 5 del encuentro entre Brasil y Argentina, en San Pablo, por las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar, agentes externos ingresaron al campo de juego, con intenciones de retirar de la cancha y el país a tres de los jugadores argentinos que estaban en cancha (y uno más en el banco). El partido fue suspendido y tras horas de espera, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) habló.
“La FIFA lamenta las escenas que precedieron a la suspensión del partido entre Brasil y Argentina correspondieente a los clasificatorios de la CONMEBOL para la Copa Mundial de la FIFA 2022, hecho que privó a millones de seguidores de este encuentro que enfrentaba a las selecciones de dos de los países con más peso futbolístico del mundo”, señala el breve comunicado de prensa difundido esta mañana, 17 horas después del escándalo.
En ese marco, aclara que “ya se han enviado a la FIFA los primeros informes del partido”. “Los órganos disciplinarios pertinentes analizarán la información contenida en estos para tomar la correspondiente decisión a su debido tiempo”, concluye el texto.
Ayer, cuando todo el país se disponía a mirar por la televisión el partido, que se juagaba dos meses después de que Argentina se hiciera con la Copa América ante el mismo rival, el partido fue suspendido en medio de un escándalo. A cinco minutos de iniciado el cotejo, un agente de la agencia sanitaria brasileña Anvisa irrumpió en el campo de juego con la pretensión de retirar de la cancha a cuatro jugadores argentinos que, según el organismo, incumplieron normas sanitarias cuando ingresaron al país hace tres días. Se trata de Giovani Lo Celso y Cristian Romero (Tottenham Hotspur) y Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (Aston Villa). Los cuatro futbolistas participan de la Premier League de Inglaterra.
Tras muchos ideas y vueltas, pero poca información oficial, la Selección pudo regresar al país. En algún momento se barajó la posibilidad de que los cuatro futbolistas iban a ser detenidos y debían cumplir con la cuarentena en ese país, pero finalmente nada de eso sucedió. El embajador Daniel Scioli, por expreso pedido del presidente Alberto Fernández, acompañó a la Selección hasta que pudieron salir del vecino país.
El plantel se encuentra en el predio de AFA, en Ezeiza, a la espera del cotejo por la décima fecha de Eliminatorias Sudamericanas ante Bolivia, que se jugará desde las 21 en el estadio Monumental, de River Plate, con un aforo del 30 por ciento de espectadores (unos 21.000).
