El presidente Alberto Fernández insistió hoy en la necesidad de “abrir una discusión honesta sobre el mejor diseño de la Corte Suprema de la Nación” y consideró que “las demoras en el servicio de justicia imponen revisar los mecanismos de trabajo y número de integrantes” del máximo tribunal. Lo hizo al encabezar el encuentro de cierre de año del Consejo Económico y Social (CES), en el porteño Teatro Nacional Cervantes.
“Se trata de un ámbito esencial para la credibilidad institucional, que requiere una evidente mejora. Nuevamente, tenemos que abrir las puertas de una discusión franca sobre el particular, que en breve nos permita consagrar una ley para su mejor transformación. El Poder Ejecutivo ha presentado recientemente una propuesta que ha de abrirse al debate parlamentario”, expresó. Y en el mismo sentido, afirmó que “resulta necesario establecer una discusión honesta sobre el mejor diseño de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Al respecto, sostuvo que “las demoras en el servicio de justicia, junto a elementos que no hacen a su aceitado funcionamiento, imponen revisar sus mecanismos de trabajo, número de integrantes y división de tareas en el máximo tribunal. Se trata de una tarea que tenemos que impulsar con el máximo nivel de patriotismo, amplio espíritu republicano y apego a la verdad”.
Fernández recordó que allá por 2003, con el aporte plural de instituciones de la sociedad civil y el mundo académico, en el comienzo del gobierno que le tocó integrar como jefe de Gabinete, se recreó “‘una Corte para la democracia’, creíble, prestigiosa y elegida con mecanismos novedosos de participación ciudadana. Ese es el camino que tenemos que reconstruir hoy para bien de todas y todos”.
En cuanto a la justicia penal, dijo que la Constitución tiene una de sus cláusulas de 1853 aún incumplidas a nivel federal: el juicio por jurados populares, elegidos entre toda la población, como el modo más transparente y legítimo de ejercer justicia.
