Los socios de Juntos por el Cambio se apurar a tomar posiciones de cara a las eleciones de 2023 y tras el lanzamiento virtual de Horacio Rodríguez Larreta, llegó el turno del presidente de la UCR, Gerardo Morales, quien ya le puso fecha al lanzamiento su precandidatura a Presidente: será el 15 de marzo, en el Gran Rex.
La noticia de su inminente lanzamiento había sido dada a conocer días atrás durante un encuentro que Morales mantuvo con la conducción de la Corriente de Opinión Nacional (CON) y un grupo de dirigentes de la provincia de Buenos Aires, que se pronunciaron a favor de las aspiraciones del jujeño.
“Es sin duda el mejor candidato que tiene el radicalismo”, sentenció el dirigente radical Federico Storani a la cabeza de la CON quien sumó otro eslabón a la cadena de manifestaciones de apoyo de diversas líneas radicales a favor de las aspiraciones presidencialistas de Morales, tales como la de Martín Lousteau de Evolución que se potenciaron tras el triunfo en La Pampa dentro de la interna con el PRO, en el marco del primer test electoral del calendario 2023.
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El panorama en la UCR
De este modo, el jujeño sigue alineamiento detrás de su proyecto presidencial a intendentes, legisladores nacionales y provinciales, concejales y dirigentes bonaerenses, para quienes el norteño encarna “ideales y valores democráticos y éticos” del radicalismo
El gobernador jujeño encarna un ala que no ahorra críticas a la gestión de Mauricio Macri al frente de la Rosada aunque pudo anudar acuerdos con Rodríguez Larreta y Elisa Carrió quienes ya anunciaron que serán precandidatos presidenciales en las PASO de Juntos por el Cambio.
Las conversaciones entre los tres dirigentes prefiguran sobre todo una alianza estratégica ante los halcones de la coalición opositora, y apunta a compromisos programáticos que miran al después de las PASO, más que al antes pues, para ellos, sólo habrá gobernabilidad en el marco de coaliciones amplias.
Pese a los rumores sobre la posibilidad de que Morales acompañe a Larreta como candidato a vicepresidente, desde su entorno lo desmienten para lo cual pusieron lugar y fecha a su lanzamiento.
En la mesa chica del sector de Morales que se reúne los jueves, en la porteña avenida Belgrano, se sientan los diputados Roberto Sánchez (Tucumán), Ricardo Buryaile (Formosa), Julio Cobos (Mendoza), Fernando Carbajal (Formosa), Miguel Bazze (Buenos Aires), Francisco Monti (Catamarca); los senadores Eduardo Costa (Santa Cruz), Daniel Kroneberger (La Pampa) y referentes como el exgobernador cordobés Ramón Mestre y el tucumano José Cano, coordinados por Guillermo Hoerth.
La idea es realizar un acto amplio con presencia de referentes radicales de todo el país, autoridades partidarias, diputados, senadores, intendentes y candidatos a gobernador.
En tanto resta saber qué harán otros sectrores como Evolución Radical, que comanda el senador porteño Martín Lousteau, también vicepresidente de la UCR, de quien aseguran que hay un acuerdo sellado con Rodríguez Larreta entre ambos para acompañarse en sus aspiraciones electorales en Nación y en la Ciudad.
También aparece un tercer sector, que sin organicidad ni fines muy claros integran los senadores Carolina Losada y Luis Naidenoff, el gobernador correntino Gustavo Valdés y el senador Alfredo Cornejo, que competirá por la gobernación en Mendoza.
Todos ellos tienen buenas mediciones y resultados electorales en sus provincias y son un botín apreciado no sólo por sus correligionarios sino por los presidenciables del PRO lo que motivó que desde el sector de Morales se los critique porque, sostienen, piensan más en una candidatura propia a la vicepresidencia que en una candidatura presidencial para la UCR.
La otra pata es Facundo Manes que comparte con el jujeño las criticas a Juntos pero difieren a la hora de construir candidaturas: Morales por dentro del partido y Manes por fuera. Lo cierto es que en diciembre Morales le propuso a Manes dirimir la precandidatura de la UCR a través de una interna abierta y previa a las PASO a lo que el diputado bonaerense se negó al tiempo que pareciera quesu precandidatura pierde impulso.
