Franco Sánchez: A un año del crimen aún hay un prófugo

Este sábado se cumple un año del asesinato. La causa se desdobló.

A un año del crimen de Franco Sánchez, el joven asesinado por una patota a la salida de un boliche de Temperley, la investigación se encuentra estancada: hay tres imputados pero un cuarto sospechoso permanece prófugo de la Justicia. Tampoco hay elevación a juicio de la causa.

Gonzalo Aguiló, Cristian Besada, Brian Villán son los tres detenidos por el hecho, ocurrido el 8 de septiembre de 2017 en la intersección de Eva Perón (ex Pasco) y Salta, en la localidad de San José. Besada está señalado por arrojar el cascotazo que terminó con la vida del  joven de 25 años.

Debido a que cada uno afronta una acusación diferente, “la causa original fue desdoblada y se armaron tres causas”, informaron desde Tribunales de Lomas de Zamora a este medio. La acusación más grave es de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.

Gracias a las cámaras de seguridad de la zona y el aporte de los testigos, tres de los presuntos agresores fueron identificados y detenidos el año pasado: Días después del hecho fue aprehendido Cristian Gabriel “Polaco” Bessada en Florencio Varela; más tarde, los investigadores dieron con Brian Emanuel Villán en Tristán Suarez; Gonzalo Andrés Aguiló fue detenido tras ser identificado en una comisaría de Quilmes.

Pese a que en un primer momento se manejó la posibilidad de que el ataque fue impulsado por un conflicto previo en el boliche donde Sánchez pasó la noche, los registros fílmicos del lugar demostraron lo contrario.

En principio, la  investigación estuvo a manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Lomas de Zamora, pero más tarde pasó a estar a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 4 de Ezeiza, dependiente del mismo departamento judicial.

El hecho

Franco Sánchez tenía 25 años, se desempeñaba como albañil y era padre de una criatura de 4 años. La madrugada en la que le quitaron la vida salía de un boliche donde había pasado la noche junto a un amigo.

En la intersección de Eva Perón (ex Pasco) y Salta, en la localidad de San José, donde esperaban el colectivo, ambos fueron víctimas del ataque de un grupo de jóvenes que bajaron de un auto y comenzaron a agredirlos. Según los testigos, lo dieron patadas y piñas en el piso y le pegaron en la cabeza con un pedazo de asfalto.

Al momento del hecho, fue trasladado de urgencia al hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, donde esperaban que mejorara para poder derivarlo al hospital El Cruce, de Florencio Varela, ya que requería una atención de mayor complejidad. Pero no resistió y murió el domingo posterior al crimen.