Continúa el segundo juicio por el crimen de Romina Acuña: Declaró Manuel Maidana

El acusado declaró ante el TOC 10 de Lomas de Zamora y dijo ser inocente. Cargó contra la familia de la joven asesinada en 2010.

Se realizó este viernes la tercera audiencia del segundo juicio por el crimen de Romina Acuña. En esta oportunidad, declaró Manuel Maidana, acusado de “homicidio simple” y “homicidio en grado de tentativa” en perjuicio de Romina Acuña. Dijo ser inocente y cargó contra la familia de la joven.

La audiencia comenzó a la hora señalada y Maidana declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 de Lomas de Zamora. “Si yo estuviera mintiendo, no estaría acá”, aseguró ante los presentes, tras advertir que es inocente.

“El día que falleció Romina (al escuchar los disparos) no salí, mi mujer no me lo permitió porque la agresión era mucha y ya estábamos cansados”, señaló el acusado, respecto a la acusación del homicidio. También negó haber participado el ataque a la joven, en la que resultó con una lesión ocular. “Ese día estuve toda la noche bajándole la fiebre al nene (su hijo)”, explicó, al tiempo que detalló que se enteró de lo sucedido y la denuncia en su contra al día siguiente.

Apuntó contra la familia de Romina. “Los vecinos del barrio le tienen miedo a la familia Acuña”, aseguró el hombre, tras considerar que esa es la causa por la que no hay vecinos que lo defiendan en las audiencias. Acusó a Stella Maris Díaz, madre de Romina, de “decir en las redes sociales lo que quiere”, y admitió que se vio perjudicado por este accionar. “Yo perdí un par de laburos por una foto que ella subió diciendo que yo era el asesino de su hija”, señaló.

Recordó que en el juicio que se le siguió a su hermano, Silvano, “nadie” lo nombró. “Qué raro que en el juicio de mi hermano no me nombró nadie y después de la foto que subió la señora en Facebook, todos me culpan”, ironizó.

En esta audiencia también prestaron declaración dos vecinos de Romina y el imputado, y un efectivo policial. El juicio continuará el próximo lunes y se esperan nuevos testimonios.

Romina Acuña fue asesinada el 10 de octubre del 2010 en su vivienda -ubicada en el barrio “Ministro Rivadavia” de Almirante Brown- en el marco de un ataque a ella y su familia. La joven fue herida de gravedad en el cuello por el impacto de una bala y falleció al poco tiempo de recibir el disparo. El padre y el hermano de la víctima también resultaron heridos, pero se recuperaron.