El presidente Mauricio Macri encabezó este martes la apertura de la Jornada del Cuerpo de Abogados del Estado, en Casa Rosada, y se refirió a la situación de Bolivia. Bregó por la celebración de nuevas elecciones y apostó al “diálogo”. Ayer, el canciller Jorge Faurié habló de un “impasse” y negó un golpe de Estado.
“Repudiamos la violencia de cualquier tipo y bajo cualquier circunstancia”, aclaró Macri al dar inicio al discurso. “Creemos en el diálogo como mecanismo de salida de cualquier crisis que pueda tener una nación”, planteó.
Consideró que “la celebración de elecciones libres y justas son esenciales para la democracia “, y planteó: “Vamos a trabaja por una región en paz, instituciones fuertes e independientes”. Admitió que el gobierno está “siguiendo de cerca el tema”. “Esperamos que rápidamente puedan convocar a nuevas elecciones”, apuntó.
“No están los elementos para describir esto como un golpe de Estado. Hay un vacío institucional”, aseguró ayer el titular de la cartera de Relaciones Exteriores, Jorge Faurié, quien habló de un “impasse”. Y aclaró que “las fuerzas armadas no han asumido el poder”.
Susana Malcorra, ex canciller del gobierno de Macri, advirtió que “el caos, la violencia y la persecución no construyen un camino hacia nuevas elecciones dentro de lo establecido por la Constitución”. “Es fundamental la restauración del derecho pleno de todos los ciudadanos y ciudadanas”, pidió. Y advierte que “la intervención de las Fuerzas Armadas trae recuerdos de un pasado oscuro de la región y genera cuestionamientos a su legitimidad”.
