La historia de las trigemelas de Lomas, quienes nacieron en medio de la pandemia

“Estamos enloquecidos, se lo queremos gritar al mundo”, asegura a Info Región Leonel, el papá de Delfina, Julieta y Victoria.

La vida Leonel Chainski y Vanina Catalá cambió de forma rotunda el pasado 25 de julio: ese día llegaron las trigemelas Delfina, Julieta y Victoria. Ellas son el fruto de su amor, que comenzó 15 años atrás, en las calles de Temperley, donde decidieron criar a sus hijas.

Luego del nacimiento de las primeras trigemelas de Lomas de Zamora y sus primeras hijas, Leonel Chainski dialogó con Info Región y contó las sensaciones que llegaron con ellas tres: “Estamos enloquecidos, se lo queremos gritar al mundo”, admitió.

Victoria, Delfina y Julieta nacieron en la mañana del 25 de julio, pero Vanina fue internada el 23 de julio “cuando parecía que las nenas llegaban”. Ese mismo día Leonel y Vanina cumplieron 14 años de novios y habían decidido oficializar su matrimonio, “pero llegaron las bebas y atrasamos todo”, relató entre risas el flamante padre. 

Aunque las “trige”, como las llaman en el entorno familiar, deberán permanecer “por lo menos un mes más” en la Clínica IMA de Adrogué, donde nacieron de forma prematura, sus padres aseguraron que “están evolucionando muy bien, sin dificultades”. 

La historia de Leonel y Vanina

Leonel Chainski y Vanina Catalá tienen 35 años, son docentes y se conocieron a los 15 años en San José de Temperley, partido de Lomas de Zamora. 

Aunque crecieron a cuatro cuadras de distancia, en el mismo barrio y fueron muy amigos durante los años de secundaria, su amor comenzó años más tarde cuando Leonel se mudó a Santa Fé. “Yo viví en Santa Fe por dos años y el contacto siguió, pero llegando al segundo año se hicieron más seguidos los mensajes, había un interés por parte de los dos. Nos comunicábamos a diario y a cualquier hora, era estar esperando el mensaje de texto, así que un día decidí volver”, relató Leonel. 

De vuelta en Temperley ambos comenzaron una historia de amor que dura hasta hoy día y que se consagró con la llegada de sus trigemelas.

La noticia del embarazo

Luego de 14 años de noviazgo y 4 de convivencia, decidieron empezar a buscar a su primer hijo. La confirmación del embarazo llegó durante un viaje que realizaron por Europa, durante el cual decidieron ir a Polonia a conocer a los ancestros de la familia Chainski. “Compramos un test de embarazo que dio positivo, fuimos a conocer a nuestros ancestros y les pudimos informar que vamos a dejar más descendencia, fue muy loco como pasó todo, pero nunca nos imaginamos la llegada de las trigemelas”, recordó Leonel, aún emocionado por el acontecimiento. 

Según relató el vecino lomense, no sabían de antecedentes de gemelos en su familia o la de Vanina, por lo que la sorpresa fue aún mayor. “Mi abuela me contó alguna vez que mi abuelo tuvo un hermano mellizo, pero es la única versión que tenemos, no conozco mucho más porque nuestra familia es muy chica, somos muy pocos los Chainski, pero por parte de Vani sabemos que no hay antecedentes”, aseguró.

A pesar de la alegría que les generó la confirmación de la llegada de un futuro bebé, durante el transcurso del embarazo de Vanina se desató la pandemia por el Covid-19 en todo el mundo y en Argentina se decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO). En este marco, Leonel indicó que aunque “el contexto es horrible”, ambos ven el futuro de sus tres hijas “con mucha esperanza”. 

La llegada de las trigemelas

Con tan sólo unos pocos días de vida, Victoria, Delfina y Julieta ya son socias honoríficas de por vida del Club Atlético Temperley y hay una “Campaña de la felicidad” organizada por gente del club para que sus padres reciban la ayuda que necesiten. A su vez, el Municipio de Lomas de Zamora le otorgó los cochecitos para las tres nenas, con una dotación de pañales. “No podemos estar más agradecidos, son gestos que nos llenan el alma”, resumió en pocas palabras Leonel. 

Las trigemelas nacieron con 32 semanas de gestación pero deben alcanzar las 36 semanas para poder ser dadas de alta. Mientras tanto permanecen en el área de Neonatología de la Clínica IMA de Adrogué. “Nos pone tristes no haberlas podido traer a casa aún, pero sabemos que están en excelentes manos, nos quedamos muy tranquilos”, remarcó el padre de las bebas. 

Según relató, tanto él como Vanina aprovecharon la cuarentena para acondicionar el hogar ante la llegada de las “trige”. “Tenemos un altillo muy lindo y muy grande que va a ser el cuarto de las nenas, pero mientras tanto lo acondicionamos como una ‘sala de aislamiento’ para que tanto Vani como yo podamos ir a descansar un par de horas aprovechando la llegada de visitas”, contó entre risas. 

Respecto del nuevo rumbo que tomó la vida de ambos, Leonel aseguró que aunque son conscientes de que “será un trabajo de 24 horas” están plenamente dispuestos a hacerlo. “Tenemos muchas ganas y muchas esperanzas del futuro que nos espera, estamos muy ansiosos por poder venir con ellas a casa, estamos enloquecidos con todo lo que estamos viviendo”, aseguró.