El arquero Joaquín Papaleo selló su vínculo con Temperley y ya se entrena junto a sus nuevos compañeros, bajo las órdenes de Walter Perazzo, quien fue clave para su arribo al equipo de Turdera.
“Me llamó Walter para decirme que quería contar conmigo y no lo dudé”, confesó el flamante jugador del Gasolero a Info Región, al tiempo que confesó que es “una motivación muy grande” competir por un lugar en los once junto a Federico Crivelli.
En este sentido, explicó que espera “lograr un rendimiento óptimo y funcional para el equipo”, ya que “Temperley es un club grande y eso es muy motivador para cualquier jugador”.
“Es un club muy ordenado en donde siempre se lucha por ascender. Tengo varios amigos y ex compañeros que pasaron por esta institución y me hablaron muy bien”, sostuvo.
Consumada la llegada al Celeste, el arquero expresó que espera “en lo personal, lograr un rendimiento óptimo y funcional para el equipo, con regularidad”, mientras que “en lo grupal poder lograr los objetivos“.
Además, Papaleo es consciente de lo que representa Federico Crivelli para el club, pero para el jugador constituye “una motivación muy grande y también una sana competencia con un referente del club”. “Tuve la suerte de compartir, aprender y trabajar para un equipo con grandes arqueros y eso siempre me motivo para seguir mejorando”, precisó.
