El oficialismo acordó con dirigentes del PRO postergar elecciones, pero el radicalismo lo rechaza

Referentes políticos provinciales del oficialismo y la oposición se reunieron con el ministro Wado de Pedro para discutir la distribución de fondos, pero también se acordó posponer los comicios.

El gobierno nacional abrió este martes un debate político con la oposición sobre la posibilidad de postergar las elecciones de este año, tanto las PASO como las generales, como consecuencia del impacto de la segunda ola de la pandemia, que se espera para los próximos meses.

El tema se analizó en la tarde del martes durante un encuentro en casa de Gobierno encabezado por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, con intendentes del oficialismo y la oposición convocados con una agenda formal centrada en la distribución de 5 mil millones de pesos del Programa de Emergencia de Infraestructura Municipal de la Provincia de Buenos Aires (PREIMBA).

Participaron también de la reunión el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el jefe de bloque de Diputados del Frente de Todos y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y los intendentes de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y de Quilmes, Mayra Mendoza, entre otros.

En el encuentro, en el salón de los Escudos, también estuvo el gobernador Axel Kicillof y sobre el final también se sumó el jefe de Gabienete, Santiago Cafiero.

Oposición, presente

Por la oposición asistieron los representantes del PRO bonaerense Jorge Macri, intendente de Vicente Lopez, y Cristian Ritondo, presidente del bloque de diputados nacionales del PRO y referente de esa fuerza en la Provincia.

La idea en discusión fue la postergación de la realización de las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias y las generales para la renovación de las cámaras legislativas, una iniciativa que avanza a pesar de que la justicia electoral ya había ratificado las fechas originales. Según lo que trascendió del encuentro, los representantes de la oposición anticiparon que avalarían el diferimiento aunque con reservas respecto del modo en que se justificaría públicamente.

Si la estrategia oficial prospera, las primarias que deberían realizarse en agosto se pasarían para septiembre, en tanto que las generales, que habitualmente se realizan en octubre, se trasladarían a noviembre.

Con este primer acercamiento se dio luz verde para que la semana próxima el ministro del Interior se reúna con los jefes de los interbloques de la cámara de Diputados y el Senado para avanzar en la discusión de una ley que modifique el calendario electoral.

Sin embargo, por la noche el presidente de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, y su par de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, salieron a desmentir por las redes que exista un acuerdo con el Gobierno a nivel de la alianza Juntos por el Cambio, con lo que se evidenció una crisis dentro de la coalición opositora.

Ante la reacción, el propio Jorge Macri decidió salir a relativizar el acuerdo y a trasladar la responsabilidad al ámbito parlamentario.

“No hubo ningun acuerdo para postergar las PASO. Niego rotundamente las versiones al respecto. Ante el planteo informal sobre el tema, nuestra respuesta fue negativa y que es el Congreso el ámbito para discutirlo, en donde todos los partidos y provincias están representados”, escribió en un twitter el martes por la noche.

La provincia de Buenos Aires, se suma

Lo que quedó claro, según las fuentes, es que no hay espacio político institucional para suspender las primarias y que sólo habría acuerdo para desplazarlas poco más de un mes, sin alterar los plazos constitucionales de duración de los mandatos, que inexorablemente vencen el 10 de diciembre.

Si bien no está claro qué posición adoptaría el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se supo también que la Provincia se sumará al calendario nacional y fijará sus comicios para los mismos días que los del Gobierno Federal.