Se registraron 981 muertes a manos de integrantes de las fuerzas de seguridad

Así lo indica el alarmante informe de Correpi, que refiere a los últimos dos años. "Estamos en una situación muy preocupante, que amenaza empeorar ", advirtió María del Carmen Verdú.

La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) presentó su informe sobre la situación de violencia institucional a nivel nacional en el contexto de la pandemia de coronavirus, en el que se consigna que se registraron 981 muertes a manos de integrantes de la fuerzas de seguridad en los últimos dos años.

“Los datos muestran que estamos en una situación muy preocupante, que amenaza empeorar y que va a requerir de la mayor unidad, organización y lucha para poder enfrentarla”, advirtió María del Carmen Verdú, abogada de la organización.

En un acto, que se llevó a cabo en Plaza de Mayo, los referentes de Correpi señalaron que “se triplicaron los decesos en lugares de detención“, lo que representa “más del 70% de las muertes por violencia institucional”.

El archivo de casos contiene a la fecha 8.172 víctimas de violencia institucional desde 1996, y en 2020 se verificaron 537 las personas muertas por responsabilidad estatal, según se consigna desde la Correpi. Mientras que durante los once meses que van de 2021 se registraron 417 personas muertas en lugares de detención por gatillo fácil o por otras modalidades.

También se destacó que “la fuerza (policial) dirigida por el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta multiplicó por cuatro su incidencia, pasando del 1,2% al 5,2%, y ya es una fuerza más letal que la temida bonaerense si tomamos en cuenta los 121 asesinatos cometidos en estos 5 años o los 51 de los últimos dos años”. Además, el informe arrojó que “el 40% de las personas asesinadas tenían 25 años o menos”.

En un documento leído en Plaza de Mayo se señaló que “la situación económica y social ya es crítica y el acuerdo con el FMI la va a agudizar”. “Vemos con enorme preocupación la decisión del gobierno nacional y de los gobiernos locales, de aumentar la presencia represiva en las calles como método de control social para frenar las luchas que tendremos que dar en unidad contra todo el intento de ajuste contra el pueblo trabajador”, remarcaron.