Graciela Giannettasio, una gran compañera y militante peronista


Lamentablemente, el peronismo bonaerense acaba de perder a una de sus militantes más capaces, de trayectoria dilatada en el campo de la gestión y profundamente comprometida con los destinos de la provincia que la vio nacer.

El pasado martes nos dejó Graciela Giannetasio, a quien tuve el honor de acompañar durante su mandato de vicegobernadora y presidenta del Senado de la Provincia de Buenos Aires, como vicepresidente primero de la cámara alta.

Maestra normal y abogada, siempre mantuvo presente su vocación por la docencia y la educación y lo demostró cuando le tocó conducir la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense y años más tarde el ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.

Desde muy joven acompaño a al ex vicepresidente Eduardo Duhalde desde sus comienzo en la función pública, ocupando cargos en la Municipalidad de Lomas de Zamora, como senadora provincial, diputada nacional, además de haber sido electa junto a Felipe Solá en 2003 para conducir los destinos de la Provincia.

Junto a muchos compañeros compartimos con Graciela aquella gran gobernación de Duhalde, entre 1991 y 1999, donde sobresalía por su capacidad de gestión, inteligencia para comprender la situación política y voluntad de trabajo para transformar la realidad.

Luego, cuando las instituciones de la República necesitaban del esfuerzo del conjunto de la población y los dirigentes con convicciones muy claras, allí estuvo Graciela Giannettasio, para brindarse luego de la crisis de año 2001, con lealtad y dedicación, en cuerpo y alma, en pos de sacar a la Argentina del abismo.

Desde este espacio saludamos a familiares y amigos, enviando un caluroso abrazo. Sirvan estas palabras de despedida para una gran compañera de militancia.