Adrián Albanese era el dueño de la pizzería Don Albanese, ubicada en Alsina y Peña de Banfield. El sábado estaba atendiendo su local cuando delincuentes ingresaron y le robaron la recaudación. Le exigieron que les entregara la alianza y ante la dificultad de quitársela, lo ejecutaron de un tiro en la cabeza. Vecinos lo recuerdan como una persona “laburadora” que siempre contaba “como la remaba”.
El homicidio tuvo lugar el pasado sábado y los vecinos comenzaron, de inmediato, a reclamar seguridad.
“Era un muchacho trabajador formando una familia”, destaca una vecina, al tiempo que reclama: “Hagan algo de una vez”. Otra banfileña comenta que era un “gran muchacho” y “un gran trabajadores, con sueños”. Una familiar de la víctima, en tanto, recuerda que “dejó un bebito de cuatro meses”.
En un grupo de vecinos lomenses de Facebook, otro hombre comentó: “Lo conocemos hace unos años, se hizo desde abajo, siempre laburado y remándola como cualquier trabajador”. “Nos atendía personalmente cuando visitábamos el local. Nos contaba como la remaba, siempre le tirábamos buena vibra. Tenía toda una vida por delante, proyectos.. Siempre buena onda, educado, humilde”, apunta, al tiempo que plantea que “dejó una familia hermosa y un pequeño hijo”.
“Estaba trabajando y los delincuentes lo matan, arruinaron una familia. Ya no podemos más con la inseguridad por favor hagan algo a los que les corresponde. Zona Sur es liberada”, denuncia otro banfileño, mientras que un vecino apunta: “Hasta cuándo nos van a seguir matando, nadie hace nada”, y advierte que deben salir a protestar para que los escuchan. De todos modos, no hay convocatoria por el momento.
El hecho
Adrián Albanese fue asesinado el pasado sábado en Banfield. Todo comenzó cuando tres delincuentes armados, vestidos con gorras y camperas, ingresaron a la pizzería “Don Albanese” con fines de robo. Los asaltantes sustrajeron las pertenencias de algunos clientes que esperaban su pedido y el dinero que había en la caja registradora.
Ingresaron a cara descubierta cuando las persianas del local ya estaban bajas, pero la puerta abierta. A punta de pistola exigieron la recaudación del día y los celulares y bienes personales de los empleados. Antes de retirarse le pidieron al dueño del local que les entregue la alianza matrimonial, pero como le costaba quitársela, lo ejecutaron.
Tras el crimen, los delincuentes huyeron con el botín en un auto y son intensamente buscados. Los efectivos comenzaron a recabar datos a través de los testigos y buscaron imágenes de cámaras de seguridad en la zona que hayan captado el momento del asalto.
El hecho es investigado por el fiscal Carlos Baccini, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
