Macri encabeza un acto por la histórica visita de la CIDH

Será esta tarde en la quinta de Olivos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos iniciaba hace 40 años una visita a Argentina por las denuncias durante la dictadura.

El presidente Mauricio Macri encabezará un acto conmemorativo por los 40 años de la histórica visita que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó al país en plena dictadura militar, para verificar las denuncias que había recibido sobre torturas, persecuciones, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas.

El acto se realizará a las 15.30, en la residencia de Olivos, y contará con la participación de una delegación de la CIDH que llegó el jueves al país, encabezada por su presidenta, Esmeralda Arosemena de Troitiño.

Durante el acto de este viernes serán oradores el presidente Macri, la titular de la CIDH y la ex integrante de la Conadep Graciela Fernández Meijide.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) iniciaba hace 40 años una visita a Argentina para verificar las denuncias que había recibido sobre torturas, persecuciones, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas que perpetraba la dictadura militar como parte de un plan sistemático de terrorismo de Estado.

Las presentaciones ante la CIDH sobre las violaciones a los derechos humanos que se cometían en Argentina se remontaban a 1975, pero tras el golpe de Estado del 24 de marzo del año siguiente, las denuncias se multiplicaron, sobre todo las referidas a casos de desapariciones.

La dictadura militar que encabezaba Jorge Rafael Videla se negaba a recibir a los integrantes de la CIDH, al punto de lanzar una campaña de desprestigio contra los organismos de derechos humanos. La presión ejercida por el presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, y su secretaria de Derechos Humanos, Patricia Derian, permitieron que en diciembre de 1978 los militares argentinos aceptaran que una delegación de la CIDH llevara adelante una visita al país.

La delegación de la CIDH llegó a Argentina el 6 de septiembre de 1979 y permaneció en el país hasta el 20 de ese mes, y las oficinas de la OEA, ubicadas en Avenida de Mayo al 700, recibieron 5.580 denuncias por parte de las víctimas, y los organismos de derechos humanos aportaron otras 3.000.