Llegó la misión del FMI para acordar el programa para refinanciar la deuda

La delegación está encabezada por Julie Kozack y Luis Cubeddu. Se reunirán con Martín Guzmán y Miguel Pesce.

Una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó hoy al país, en el marco de las negociaciones encaradas por la Argentina para acordar un nuevo programa para refinanciar la deuda por US$ 44.000 millones con el organismo multilateral.

La delegación está encabezada por Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental del FMI; y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina.

Kozak y Cubeddú se unirán al representante permanente del FMI en la Argentina, Trevor Alleyne, para iniciar lo que se entiende como una etapa exploratoria del contexto en el que se solicitará el nuevo programa, atendiendo a las condiciones macroeconómicas y sociales del país, y al diálogo con el Gobierno y distintos sectores.

En particular, mantendrán reuniones con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, luego de que la semana pasada se lanzaran medidas económicas para recomponer el nivel de las reservas.

Asimismo, como parte de la misión, el equipo se reunirá también con representantes del Congreso, del sector privado, sindicatos y de la sociedad civil.

La misión será corta; permanecerá en el país alrededor de cuatro días, ya que “está prevista su vuelta el fin de semana” a Washington, indicaron fuentes del FMI.

Hay una nueva visita prevista para noviembre próximo. La nueva misión de noviembre tendría un carácter más profundo para avanzar en las negociaciones, a diferencia de la actual, que buscará tener una primera impresión de la realidad argentina por parte del mismo equipo que lideró el análisis de sustentabilidad de la deuda, a principios de 2020.

“Se necesita una reforma de la arquitectura internacional de la deuda”

Así lo indica el FMI, que advierte que “la pandemia de COVID-19 ha empujado los niveles de deuda hasta nuevos máximos”. “En comparación con finales de 2019, se proyecta que los coeficientes de endeudamiento promedio en 2021 aumenten un 20% del PIB en las economías avanzadas, un 10% del PIB en las economías de mercados emergentes y aproximadamente un 7% en los países de bajo ingreso”, apunta.

“En efecto, aproximadamente la mitad de los países de bajo ingreso y varias economías de mercados emergentes ya se encontraban en situación de crisis de deuda o tenían un alto riesgo de estarlo, por lo que el nuevo aumento de la deuda es alarmante. Justo cuando comienzan a recuperarse de la pandemia, muchos de estos países podrían sufrir una segunda ola de dificultades económicas, provocada por los incumplimientos de pagos, la fuga de capitales y la austeridad fiscal. Evitar esta crisis puede marcar la diferencia entre una década perdida y una recuperación rápida que sitúe a los países en una trayectoria de crecimiento sostenible”, señala el organismo en su blog.

Advierte que la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda debe prorrogarse hasta 2021. “Si no, sus actuales beneficiarios se verán forzados a recurrir a medidas de austeridad para poder reanudar el servicio de la deuda, lo que se sumaría al sufrimiento humano ya causado por la crisis”, explica el organismo, que aclara que “cuando la deuda sea insostenible, es preferible reestructurarla cuanto antes”.