Piden que Cafiero explique por qué el embajador argentino en Nicaragua compartió un acto con un prófugo por el atentado de AMIA


El senador nacional por Tierra del Fuego, el radical, Pablo Daniel Blanco, presentó un proyecto para citar al canciller Santiago Cafiero al Senado de la Nación para que dé explicaciones sobre el posicionamiento en materia de política exterior con respecto a Nicaragua y, particularmente, sobre la actitud de la representación argentina en ese país al no retirarse del acto de asunción del presidente Daniel Ortega al tomar conocimiento que allí se encontraba Mohsen Rezai, acusado de ser partícipe del atentado terrorista a la AMIA, y sobre quien pesa una alerta roja de Interpol.

El proyecto fue acompañado por los senadores nacionales Luis Naidenoff, Víctor Zimmermann, Carolina Losada, Mario Fiad, Julio Martínez, María Belén Tapia, Gabriela Valenzuela, Alfredo De Ángeli, Eduardo Vischi, Humberto Schiavoni, Edith Terenzi y Gabriela González Riollo y subraya que el embajador argentino en ese país, Daniel Capitanich -hermano del gobernador del Chaco, Jorge- al no retirarse del acto de asunción del presidente Daniel Ortega al tomar conocimiento que allí se encontraba un funcionario iraní acusado de ser partícipe del atentado terrorista a la AMIA, y sobre quien pesa una alerta roja de Interpol, “aísla a la Argentina” y “la vuelve cómplice de gobiernos contrarios a las libertades y los derechos humanos”.

“Es lamentable que nuestra delegación haya legitimado semejante presencia en lugar de haberla repudiado con energía y hecho todo lo que estuviera a su alcance para denunciar a este terrorista e intentar que se lleve a cabo su detención”, enfatiza el proyecto..

En ese mismo sentido, cuestionó que “la política exterior argentina deja mucho que desear en materia de respaldo irrestricto a los derechos humanos apoyando a países cuyos gobiernos los violan sistemáticamente como en Cuba, Venezuela y Nicaragua”.

“Uno podría afirmar que las contradicciones del presidente Alberto Fernández no se comprenden, pero en realidad, los hechos desmienten lo que sus palabras –pasadas y presentes– dicen”, señaló el vicepresidente del bloque UCR en la cámara alta y recordó que “al frente del Poder Ejecutivo Nacional” está “la misma persona que denunció a su actual vicepresidenta por imponer el tristemente aberrante memorándum con Irán denunciándola públicamente por traición a la patria mientras que, ahora, no tiene el menor empacho en compartir un acto de apoyo a una dictadura con la presencia de uno de los principales sindicados como autor intelectual de uno de los atentados más tremendos que padeció la Argentina”.

Asimismo, criticó que “el Gobierno nacional salió a expresar tardíamente y de manera poco creíble su condena por lo sucedido a través de un comunicado emitido por la Cancillería donde plantea ‘su más enérgica condena”, y finalizó: “Obviamente, enviar representantes al inicio de este nuevo mandato es un aval a la perpetuación en el poder de Ortega dándole legitimidad a un proceso electoral que ha sido claramente oscuro. Pero compartir dicho acto con este funcionario iraní lo empeora todo porque se ha dado un paso del que será muy difícil excusarse y retornar”