Acusada de violaciones masivas, Rusia busca controlar el este y sur de Ucrania


Las Fuerzas Armadas rusas señalaron hoy que la segunda parte de su operación en la guerra busca lograr el “control total” del este y el sur de Ucrania y la región del Donbás, así como ganar acceso a Transnistria, una región separatista prorrusa de Moldavia que se declaró independiente aunque sin reconocimiento internacional y en la que impera Sheriff una empresa multirubro propiedad de oligarcas ligados al Kremlin.

En ese sentido, el comandante del distrito Central del Ejército, Rustam Minnekaev, afirmó que “esto permitiría crear un corredor hacia Crimea y tener influencia sobre la economía ucraniana“, y destacó que esto daría a las fuerzas de Moscú de acceder a Transnistria, donde “también se producen actos de opresión contra la población de habla rusa” pese a que durante más de 30 años, Moldavia tuvo entre 1 500 y 2 000 soldados rusos en su territorio.

“Aparentemente ahora estamos en guerra con todo el mundo, como en la II Guerra Mundial. Toda Europa está en nuestra contra, nunca les gustó Rusia“, subrayó Minnekaev a la agencia de noticias rusa.

Mariúpol sigue sitiada

En tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó estrechar el bloqueo a la planta siderúrgica de Azovstal para contener la resistencia ucraniana en Mariúpol y liberar fuerzas para que se desplieguen en otras partes del este de Ucrania, según analistas que consideran que un asalto ocasionaría importantes bajas.

Pese a que no tomaron la planta, Putin y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, declararon la victoria mientras en el este, las fuerzas rusas continuaron las operaciones ofensivas, pero sólo obtuvieron ganancias marginales, mientras que la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, fue blanco de intensos bombardeos.

“La violación es un instrumento de guerra contra la población civil”

Psy.For.Peace una organización que asesora a los ucranianos que sufren traumas relacionados con la guerra llamada concluyó, tras recoger decenas de testimonios en la capital ucraniana, Kiev, que ls tropas rusas practican violaciones sistemáticas y abusos sexuales a mujeres, hombres y niños.

La psicóloga Vasylisa Levchenko, contó que alrededor de 50 mujeres admitieron haber sido agredidas sexualmente por soldados rusos, incluida una chica de 15 años y su madre, que fueron abusadas por soldados chechenos prorrusos, y la violación de siete soldados a una mujer, mientras otros detenidos ucranianos fueron obligados a mirar.

La violación “es una demostración de total desprecio por el pueblo”, sostuvo y apuntó que hay daños más allá de las víctimas directas del abuso: “Hay personas que se sienten culpables por no ser capaz de hacer cualquier cosa, culpable por sobrevivir, por ver morir a una persona frente a ellos”.

En tanto, un informe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) mencionaba violaciones al derecho internacional humanitario por parte de las fuerzas rusas en Ucrania, y señaló que “los informes indican casos de violencia de género relacionada con el conflicto, como violación, violencia sexual o acoso sexual”.

Desde el comienzo de la invasión, el 24 de febrero, Rusia niega los ataques contra civiles, pese a las denuncias y los reportes de gobiernos y organismos de todo el mundo.

En igual sentido se pronunció la psicóloga Alexandra Kvitko, que trabaja en una línea directa para víctimas de traumas administrada por el defensor del pueblo de Ucrania con el apoyo de Unicef, dijo haber escuchado decenas de relatos de violencia sexual relacionada con el conflicto. “Esta cantidad de violencia sexual, este tipo de brutalidad nunca había ocurrido antes”, señaló y puso de relieve que que la violación se utiliza para quebrar la moral de los ucranianos, “para evitar que la gente se resista”.

Mientras tanto, la portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Naciones Unidas, Ravina Shamdasani, consideró hoy que las acciones de las fuerzas rusas en Ucrania “podrían constituir crímenes de guerra”, y citó los bombardeos indiscriminados de civiles y la destrucción de escuelas y hospitales

A esto se suma que el alcalde de la ciudad sitiada de Mariúpol, Vadym Boychenko, afirmó que identificaron una nueva fosa común que podría contener los cuerpos de civiles asesinados usando como prueba la exhibición imágenes tomadas desde un satélite.