Renunció el funcionario que diseñó la segmentación de tarifas energéticas


La segmentación de los subsidios a las tarifas de energía eléctrica y gas natural de la que se habla desde que asumió la presidencia Alberto Fernández y que fue uno de los puntos de conflicto en la crisis interna del oficialista Frente de Todos ya lleva dos semanas lista para implementarse pero, sin embargo, no está accesible y suma un nuevo obstáculo.

Tras el alejamiento del ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó su renuncia el subsecretario de Planeamiento Energético, Santiago López Osornio, el funcionario que diseñó el esquema y el formulario del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) cuyos requisitos fueron publicados hace unos días pero deberían ser implementados por su oficina que ahora tiene la silla vacía..

Será entonces la nueva ministro de Economía, Silvina Batakis, quien deberá decidir qué destino correrá la política de segmentación en el marco de una dependencia como la Secretaría de energía que está blindada por kirchnerismo.

La estructura conformada por Darío Martínez como secretario de Energía; Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica; Federico Bernal, interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas); María Soledad Manín, interventora del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE); Agustín Gerez, titular de Energía Argentina; y Sebastián Bonetto, presidente del directorio de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) sigue firme y a salvo.

Este equipo fue el principal opositor del esquema diseñado por Guzmán y López Osornio, basado en los ingresos de la población. y cuya instrumentación que prevé que todos los usuarios deban anotarse o perderían los subsidios generó roces en las últimas semanas entre ambas facciones.

El programa económico necesita una definición en esta materia, una aspiradora de los dólares de las reservas internacionales del Banco Central a causa de las importaciones de gas licuado y gasoil, y de los subsidios del Tesoro para abaratar las tarifas y otorgar un salario indirecto.

Según lo anunciado por el Gobierno, los usuarios que no se anotaran al RASE perderían una parte de la ayuda estatal con los consumos de junio y julio, aunque jamás se implementaron los precios mayoristas diferenciales ni en la energía eléctrica ni en el gas natural.

Como tantos anuncios, éste no pasó a los hechos ni se inició el proceso administrativo con los entes reguladores para la segmentación.