En medio de un escándalo, con el intebloque de Juntos por el Cambio que la emprendieron a gritos contra de la presidencia del cuerpo ejercida por Cecilia Moreau, se levantó la accidentada sesión en la Cámara de Diputados en la que iban a votarse 22 proyectos acordados entre las bancadas mayoritarias.
La sesión comenzó más de una hora después de su habilitación, luego de que el oficialismo consiguiera un ajustadísimo quórum de 129 diputados, lo que motivó que los integrantes de Juntos por el Cambio bajaran al recinto para exigir que se se levante la sesión, a la que consideran viciada y “nula” por haber empezado 95 minutos después del horario pautado, muchos más de los 30 que la costumbre acepta como margen tolerable de demora.
Con los opositores en el recinto, y luego de que Moreau anunciara que se votaría el temario a mano alzada aplazando las cuestiones de privilegio armaron, los representantes de Juntos por el cambio rodearon la presidencia, donde empezaron a los gritos.
Fernando Iglesias, Waldo Wolff, Silvia Lospennato eran algunos de los diputados más exaltados a los que se sumaron Karina Banfi y Maximiliano Ferraro quienes golpeaban sus bancas con sus palmas para hacer oír su descontento.
Apuntan contra Cecilia Moreau
“Usted a mí no me va a callar Ritondo”, gritó Cecilia Moreau, a quien Juntos por el Cambio le retaceó el quórum en la sesión preparatoria que tuvo lugar un rato antes para ratificarla como titular del cuerpo.
Le recriminaban el haber anulado la resolución que firmaba los cuatro nombramientos de representantes de Diputados al Consejo de la Magistratura en respuesta a un fallo del juez Martín Cormick que impugnó impugnó específicamente la designación de la radical Roxana Reyes por la segunda minoría.
Alegando cuestiones reglamentarias, el oficialismo declaró la continuidad de las autoridades vigentes hasta el 30 de noviembre hasta tanto no se resuelva el conflicto en una próxima sesión preparatoria.
Esto profundizó la tensión con Juntos por el Cambio, que le atribuye a Moreau “abuso de autoridad” y atropello institucional.
En ese contexto de discusiones acaloradas que no pudieron zanjarse, se retrasó la sesión especial de la tarde y Juntos por el Cambio la declaró nula por la excesiva demora.
“La sesión especial que está llevando adelante de prepo el kirchnerismo es nula. Estaba convocada para las 13 horas y empezó a las 14.35 horas. Las TRES prórrogas solicitadas por el oficialismo ingresaron luego del horario previsto en la citación de la sesión. Otro bochorno K“, tuiteó Mario Negri, una de las voces cantantes de la oposición.
Por su parte, Moreau le reprochó a Negri: “Yo no sé cómo usted trata a su mujer, pero a mi así no me trata mal por ser mujer”, una acusación de misoginia que forma parte del argumentario del Frente de Todos que acusa a Juntos de sostener una hostilidad hacia la legisladora por su condición de mujer.
En esos términos Germán Martínez, titular del bloque oficialista, volvió a referirse para calificar el proceder de Juntos por el Cambio contra la presidente de la Cámara.
En tanto Moreau intentaba darle la palabra a Blanca Osuna, la miembro informante del oficialismo en el debate en torno a la creación de cinco nuevas universidades nacionales cosa que la entrerriana logró superar con dificultad.
Cuando hablaba la massista Marcela Passo en medio de descalificaciones, gritos y abucheos, Ferraro planteó una moción para suspender la sesión apelando al inciso uno del artículo 127 del reglamento, y cuando se iba a votar en forma nominal, Moreau consideró que el estado que imperaba en el recinto no era el mejor levantó la sesión.
Con la sesión caída, Martínez reivindicó a Moreau y se lamentó al considerar que de haber finalizado las sesión con la aprobarse los proyectos acordados habría “Argentina mejor que la que teníamos al momento de comenzarla”.