Argentina compró una supercomputadora que estará entre las más potentes del mundo

Según informaron los ministros Filmus y Taiana, el equipo será provisto por la empresa Lenovo, a quien se adjudicó la licitación para la compra de esta supercomputadora que es "40 veces más potente" que la más poderosa instalada hoy en el país.

Los ministros de Ciencia y Tecnología (Mincyt), Daniel Filmus, y de Defensa, Jorge Taiana, anunciaron este martes la compra de una supercomputadora que se ubicará dentro de las 100 más potentes del mundose espera esté en funcionamiento desde mayo, lo que consideraron “un importante aporte” a la ciencia, la tecnología y la innovación nacional.

Desde mayo próximo, Argentina dispondrá por primera vez de una supercomputadora con una potencia de cómputo que hoy la ubicaría en el puesto 82 del ranking mundial de los ordenadores más poderosos del mundo, según precisó el Mincyt, a cargo de su adquisición.

A diferencia de otros equipos que conforman este ranking, el argentino estará al servicio de científicos y centros de investigación de todo el país, que podrán valerse de los sofisticados servicios de cálculos “mediante tecnología de punta”.

“Esto superó nuestras expectativas porque esperábamos ser una de las 500 supercomputadoras y resultó ser una de las primeras 100 más grandes del mundo, e incluso podemos estar entre las primeras dos supercomputadoras de América Latina junto a Brasil”, expresó Filmus durante el anuncio de la compra en el Polo Científico.

El equipo será provisto por la empresa Lenovo, a quien se adjudicó la licitación para la compra de esta supercomputadora que es “40 veces más potente” que la computadora más poderosa instalada hoy en el país, Huayra Muyu, utilizada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para hacer su pronóstico operativo.

La adquisición se da en el marco de la Iniciativa Nacional de Supercómputo, implementada conjuntamente entre ambos ministerios, el SMN y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), y constó de una inversión de 885 millones de pesos, que serán costeados mediante un crédito del CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.

La computadora estará operativa en el Data Center del SMN, dependiente del Ministerio de Defensa, organismo que financiará un costo de 265 millones de pesos para las obras de adecuación para su instalación.

“Mucho de nuestro futuro está vinculado a la capacidad que tengamos de apropiarnos de nuevas tecnologías y de los saltos de la ciencia”, sostuvo por su parte el ministro de Defensa, quien destacó la necesidad de no ser “simples receptores de esa tecnología, sino también creadores y con capacidad de uso”.

Asimismo, resaltó que la compra de esta “herramienta imprescindible” tiene que ver no sólo con el desarrollo de la ciencia, sino también “con el desarrollo de la soberanía”.

“Hoy (la soberanía) se pelea con el manejo de la ciencia y la tecnología y la pandemia evidenció claramente que esto es así”, coincidieron los ministros, que destacaron el trabajo mancomunado y la decisión del Estado de avanzar en “una política de fortalecimiento, ampliación y consolidación de los avances científicos a partir de las prioridades y necesidades” como país.

La mayoría de las supercomputadoras se componen de muchas CPUs (Unidades Centrales de Procesamiento, por su sigla en inglés) menos poderosas que trabajan de forma conjunta y su unidad de medida es el “FLOPS”, la sigla en inglés para “Operaciones de Coma Flotante por Segundo” (Floating Point Operations Per Second).

La capacidad de cálculo de la supercomputadora argentina será de 15.3 Peta FLOPs, lo que la ubicaría dentro del TOP 500, una lista de referencia mundial y actualización bianual de las 500 supercomputadoras más poderosas del mundo, que actualmente lidera Estados Unidos con “Frontier” de Hewlett-Packard Cray, que tiene un rendimiento máximo alcanzado de 1.102 peta FLOPs.

Este tipo de equipos son indispensables para la confección de pronósticos meteorológicos, el modelado de sistemas complejos, los estudios de genómica, el diseño de fármacos, el desarrollo de nuevos materiales, el diseño industrial, el modelado de cuencas petroleras y gasíferas, el desarrollo de la inteligencia artificial, y la ciencia de datos, entre otras áreas en las que se requieren “cálculos con una cantidad de variables casi infinita y que sólo con estos equipos se pueden hacer”.