Faltan las segundas y terceras marcas en las góndolas

Uno de los casos testigo es el de la leche. Si el consumidor encuentra el producto, tiene límite de compra. Reclaman que se apliquen las leyes vigentes.

La canasta básica aumentó, según la medición de Consumidores Libres, un 5 por ciento en marzo. Los salarios vigentes son los del año pasado, que en el mejor de los casos tuvieron actualizaciones del 5 por ciento en el primer trimestre del año, y llenar la heladera -aún con productos de consumo básico- se torna difícil. La elección de una segunda o tercera marca se convierte en un hábito, pero las góndolas juegan en contra.

Un caso testigo es el de la leche. Hipermercados de la Región lanzaron fuertes ofertas este fin de semana, permitiendo comprar algunos productos con un descuento del 80 por ciento si se adquirían dos, pero no aplican para los de consumo masivo. Las góndolas se mostraban repletas de leche de una primera marca, pero las segundas y terceras opciones no aparecían. La foto corresponde a una recorrida realizada el domingo a las 11, a poco de la apertura de la sucursal de Adrogué de Carrefour; sin embargo, ya no quedaban otras marcas más que La Serenísima.

“Los chicos consumen leche, no podés sacarle eso porque es básico, pero pensar que el litro sale 60 pesos es inconcebible. Vine a buscar una segunda marca, pero ya no hay”, comentó una consumidores a Info Región. “Terminás llevando lo que ellos quieren, porque es lo único que ofrecen”, apuntó. Vale remarcar que, en caso de conseguir otra marca, hay límites a la hora de comprar. “Leche Carrefour, Verónica, Armonía y sus reemplazos, consumo familiar de hasta seis litros”, rezan los carteles de las góndolas.

Leche, la única opción

Los alimentos envasados y lácteos tienen una concentración de mercado de entre 70 y 80 por ciento en pocas empresas, había explicado hace algunos días Osvaldo Bassano, de la Asociación de Defensa de Consumidores y Usuarios (ADDUC), a Info Región. En las últimas horas, renovó el reclamo por la monopolización de producción y comercialización de productos, que generan una imposición de precios.

“Al dejar librado el mercado y ni si quiere aplicar las leyes vigentes, se monopoliza la producción y comercialización y genera que se ponga el precio que quiera”, alertó Bassano a través de Twitter, al tiempo que recordó que “existe la ley del Observatorio de Precios y Servicios que no es utilizada. Además, no se aplican las leyes 26991, 26992, 26993 y eso deja el mercado ponga los precios”.

Héctor Polino, de Consumidores Libres, coincidió con Bassano en la falta de controles y aplicación de normas vigentes. “Hoy el problema de la Argentina es que el Poder Ejecutivo nacional no hace cumplir las normas legales vigentes”, consideró, en declaraciones a la prensa.

Vale remarcar que los salarios siguen siendo los de 2018 porque la mayoría de los sectores no tuvo o cerró paritarias, motivo por el que se deben comprar productos a precios de marzo/abril de 2019 con sueldos de diciembre de 2018. El desfasaje hace que las familias no puedan llenar las heladeras y se implementen cambios en los hábitos alimenticios. Los lácteos -como yogures y quesos- suelen ser reemplazados por la leche; los cortes de carne como peceto y lomo se reemplazan por roast beef y carne picada; las pastas rellenas dejan de aparecer y las alacenas se llenan con fideos secos.

En marzo, la canasta básica aumentó un 4,98 por ciento y los productos que más subieron son los que más se consumen en los hogares argentinos: pollo, carne y leche. La suba acumulada, en el primer trimestre, es del 12,92 por ciento.

Entre los productos que más subieron se encuentran el pollo, 26,94 por ciento; tomate perita, 26,06; jabón en polvo (Granby, 800 gramos), 12,63; paleta, 12,62; bola de lomo, 10,35; leche (La Serenísima, litro), 10,04; carne picada común, 9,72; carnaza, 9,40; asado, 7,97; falda, 6,56 por ciento.