Alerta pirotecnia: Cuando todos brindan, ella se encierra con su hijo en el baño

Zulema es madre de un niño con autismo y relató el drama que viven todos los años. Protagoniza una campaña de concientización para que no se utilice pirotecnia.

“Mi hijo se encierra en el baño, que es donde menos se escucha el ruido, y me abraza. Años anteriores se lastimaba a sí mismo, se mordía, me pegaba; no lo quiere hacer, pero se desespera por el ruido que lo lastima”. Esto es lo que hace Zulema cuando llega Navidad y Año Nuevo, mientras otros brindan y utilizan pirotecnia. Ella protege a su hijo, que tiene TEA (Trastorno del Espectro Autista).

De acuerdo a las organizaciones que luchan por la prohibición de la pirotecnia sonora “los chicos con autismo sufren hipersensibilidad auditiva, por lo que el ruido les provoca estrés, auto agresión, irritabilidad, ansiedad, miedo, crisis de llantos y conductas agresivas”. Y Zulema le da vida a estas palabras y cuenta cómo es el “festejo” en su hogar.

Toda la familia se dispone a ir anticipando “lo que pasará en las horas siguientes y que no sea tan drástico”. “Todos los años nos quedamos en casa mi esposo, yo y mis cinco hijos y tratamos de ir anticipando con pictogramas lo que va a pasar en las siguientes horas. A mi nene que sufre TEA le colocamos algodón en los oídos y cerramos puertas y ventanas, también ponemos una película que elige él, y que es casi siempre la misma (Charlie y la fábrica de chocolate), y eso le despierta alegría”, describió Zulema con un dejo de angustia porque sabe que pronto llegará el momento de poner en marcha el ritual para evitarle tanto sufrimiento a su chiquito. 

“Mi hijo se encierra en el baño, que es donde menos se escucha el ruido, y me abraza. Años anteriores se lastimaba a sí mismo, se mordía, me pegaba; no lo quiere hacer pero se desespera por el ruido que lo lastima”, lamentó la mujer que para difundir la problemática realizó una campaña de concientización. Éste sábado, de hecho, estuvo en Lomas de Zamora.

Zulema acudió hoy a la peatonal Laprida para difundir la problemática y conseguir adhesiones. “Es una campaña de información y concientización, para lograr que se prohíba en Lomas de Zamora la pirotecnia sonora, no solo por quienes tienen autismo, sino también por los animales que sufren”, apuntó. 

Los ruidos estruendosos, como los provocados por la pirotecnia sonora, son extremadamente estresantes para las personas con TEA. Ellos se alteran y sufren ataques de pánico que se manifiesta en gritos, golpes, miedo y en los casos más graves derivan en convulsiones. 

En este marco, Zulema explicó que en el caso de su hijo, ni siquiera puede viajar en colectivo por los sonidos. “Si no puede ni viajar en colectivo por el miedo a los ruidos fuertes ¿qué le puede provocar la pirotecnia que es 10 veces más potente?”, se preguntó la mujer, convocando a la reflexión. “Hay que tomar conciencia de que la diversión de muchos es dolorosa para otros”, concluyó.