Jimena Barón lanzó en los últimos días una campaña de difusión de su nuevo material, en la que muestra afiches con su cara y un número de teléfono. También se mostró junto a la secretaria general de Ammar Nacional, Georgina Orellana. Las redes explotaron y desde la asociación civil La Casa del Encuentro salieron a repudiarla.
“Desde Casa del Encuentro repudiamos la campaña publicitaria de Jimena Barón. La banalización de la prostitución como una elección de empoderamiento trivializa una realidad social de explotación y violencia a la cual son sometidas las mujeres, travestis y trans todos los días”, señaló la asociación civil.
Tras mostrarse con Orellana, la cantante recibió muchísimas críticas en redes sociales, entre las que figura “bancar a los proxenetas”. Ella salió a responder: Advierte que su nueva canción se titula “Puta” y rechaza la “hipocresía” que despertó el tratamiento de este tema.
“Mi próxima canción habla nuevamente de las mujeres. Como aprendiz de feminista supe desde el principio que traería un gran debate. La música me abrió una puerta inmensa al mundo de las mujeres, de sus historias, de sus penas y alegrías”, señala en una publicación de Instagram, y advierte: “Como puede ser que yo como mujer tenga que hacerme cargo y sienta el deber, la presión y la responsabilidad de salir a aclarar mis intenciones y mi postura habiendo tantos hombres sacando material aberrante que cuando ocurre la rara situación de generar polémica”.
Y advierte: “La verdad es que ser puta es un quilombo, pero ser puta y estar orgullosa es inadmisible”. También señala que recibió amenazas de muerte, tanto ella como su familia, pero deja en claro: “Me da miedo la hipocresía”.