Emergencia y precios inaccesibles: En los barrios reclaman la presencia del Estado

Ciudadanos de distintas localidades denuncian el aumento desmedido de precios y la falta de control ante la violación de la cuarentena en los barrios.

En el marco del aislamiento preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno, vecinos de distintas localidades reclaman la presencia del Estado ante el aumento desmedido de precios, la falta de control ante el rompimiento de la cuarentena y la aglomeración de gente en locales y cajeros. Además, esgrimen que desde los números de emergencia no dan respuesta ante las denuncias.

“La argentina de los vivos se terminó”, sentenció el presidente Alberto Fernández trás implementar las primeras medidas para frenar el avance del coronavirus, en advertencia a los negocios y supermercados que subían sus precios de manera injustificada. Sin embargo, dos semanas después los vecinos reclaman que el Estado se haga presente y controle los valores de la comida y los productos de limpieza porque hay abusos.

“En el centro de Glew, el azúcar pasó en dos semanas de valer 45 pesos a 90, el edulcorante de 90 a 120, la leche de 50 a 65″, informó a Info Región Romina, vecina del distrito. Damián de Burzaco, también reclamó por la suba de precios y denunció que en el mercado de frutas y verduras de aquella localidad “el cajón de naranjas que valía 150 aumentó a 700, la bolsa de papa de 260 a 400, el cajón de duraznos de 700 a 1200″.

Estos no son los únicos casos, sino que se repiten en toda la Provincia. En el partido de Tres de Febrero afirman que pagaron 89 pesos el litro de leche, Carlos -de Balcarce- tiene un comercio y contó a este medio que el distribuidor le aumentó el cajón de huevos “de 1450 pesos a 1900″. María Rosa -de Moreno- también presenció subas en un mayorista de la zona en productos como aceite, fideos y azúcar.

“Vivo en Tigre y en un mercado de mí barrio los productos aumentaron muchísimo y llegué a ver un paquete de sal fina de 500 gramos a 130 pesos, eso es una locura”, expresó Fabiana. Las quejas también abarcan a los comercios de barrio y tanto en Monte Chingolo, Lanús, como en Fiorito, Lomas de Zamora, informaron sobre granjas y carnicerías que mostraron subas de hasta el 20 por ciento. 

Los reclamos también se extienden a las cadenas de supermercados, como Cristian de Pacheco que aseguró que casi todos los productos que adquirió estaban más caros que la última semana. Además de los alimentos, los artículos de limpieza también son motivo de controversia ya que denunciaron que repelente para mosquitos estaba a 300 pesos en Monte Grande y alcohol en gel, cuando se consigue, a un precio similar.

Violación de la cuarentena

Otro de los pedidos de los vecinos que toma relevancia es el de mayor control a la hora del cumplimiento del aislamiento y la cantidad de personas permitidas en un lugar. Romina de Villa Jardín, Lanús, asegura que por su barrio no se respeta la cuarentena y que hay muchas personas en la cuadra, reunidas en las puertas de las casas. Situación similar denuncian desde Villa Diamante, del mismo municipio.

“En Camino Negro (Presidente Perón), por la calle Martín Rodríguez la gente circula como si no hubiera cuarentena, van y vienen como si nada”, enfatizó Carlos, vecino de Lomas de Zamora. 

En esa línea, muchos expresaron su preocupación por la gran cantidad de comercios en los que la gente no respeta la capacidad de personas dentro, ni la distancia en las filas, cuestión que se repitió en los cajeros automáticos, que tras el bono que otorgó el Ejecutivo para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, miles de personas se agolparon en los bancos.

Falta de respuesta

Por último, muchos de estos descargos llegaron acompañados por el pedido de respuesta por parte del Estado, ya que en varios casos intentaron hacer la denuncia a los números correspondientes y no se podían comunicar o les pedían que llamen en otro horario.

“Llamamos en un principio al 134 y no nos podíamos comunicar, intenté varias veces más y estaban las líneas ocupadas” lamentó Romina de Villa Diamante. Quejas similares sucedieron con vecinos que llamaron a otros números de emergencia como el 911, 107 o 148.