Dejó de trabajar por ser paciente de riesgo y desde hace meses no cobra

Es chofer de la línea 164 y la empresa no lo reconoce como paciente de riesgo. Acudió al Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.

Alejandro Raúl Rodríguez es de Longchamps, tiene 39 años y es conductor hace cuatro años en la línea 164 Tomás Guido de la empresa DOTA. Es paciente de riesgo pero hace cuatro meses que desde la empresa no es reconocido como tal. En marzo solicitó la licencia, DOTA se la brindó, y cobró su sueldo normalmente hasta abril, pero denuncia que desde hace tres meses que no cobra. “Todavía no me pagaron y no tengo respuesta de nada”, advirtió a Info Región.

“En la segunda quincena de marzo solicité la licencia de paciente de riesgo, pero el día 2 de mayo comenzaron a pasarme ausente y dejaron de pagarme hasta el momento. Dicen que no me presenté al médico laboral, donde según ellos yo figuraba con una operación de testículos, lo cual no es verdad ya que nunca me operé de nada en toda mi vida”, explicó el hombre. Advierte que desde hace meses ya no percibe su salario pero la empresa no le da respuesta.

Alejandro asegura que es un paciente de riesgo, ya que tuvo “múltiples neumonías, rinitis, alergias y asma, con tratamiento de dos paff diarios”. “Todo acumulación de llevar 16 años trabajando en transporte público de pasajeros”, considera. Por dicha situación, pidió mediante telegrama la licencia de riesgo en marzo, cuando comenzó a circular el coronavirus en el país, la cual DOTA le brindó y cobró su sueldo de manera normal durante marzo y abril. “El 8 de mayo me hacen preguntar a través de un compañero por qué el 4 de mayo no había ido al médico por la operación y empiezan a pasarme ausente, por ende a fin de mayo dejaron de pagarme”, contó.

Y precisó que el 30 de ese mismo mes lo “intimaron” para que regrese a trabajar. “Me citaron dos veces en distintas cabeceras, en la primera, en 4 Ases, después de esperar alrededor de cinco horas nadie me atendió; en la segunda, en la Rotonda Vapor, solicitaron me haga una espirometría en el médico laboral a dos horas de viaje desde mi casa a Barracas”, detalló.

Cuestionó, en ese marco, que la empresa no contempló “la exposición” que le causaba trasladarse, y precisó que ese estudio “a pedido del Ministerio de Salud, no se está realizando en ningún centro médico por el gran riesgo que conlleva”.

Luego, el chofer envió “cuatro telegramas” a la sede central de la empresa ubicada en Pompeya para solicitar que se renueve su licencia de riesgo, pero “entre tantas falencias” desde la empresa “negaron la dirección legal” de donde mandó los telegramas. “Cuando dicha dirección figura en mi libreta de trabajo y recibos de sueldo”, enfatizó.

Además, Alejandro presentó por e-mail, Whatsapp y también personalmente, su historia clínica en la cual se observan las múltiples neumonías, también, dos certificados “expedidos por la neumonóloga de la obra social” y una tomografía computada. “A través de los únicos delegados gremiales que tengo en la línea, Hugo Wurtz y Leandro Fernández, pude tener dos audiencias en las cuales el Ministerio de Trabajo de la Provincia dictaminó que deben encuadrarme como paciente de riesgo y pagarme los cuatro meses adeudados” porque de lo contrario “sancionarían a la empresa con multas”.

La última audiencia fue el 17 de julio y a más de un mes, DOTA “no cumplió con nada más”. “En un contexto general estamos sufriendo directamente todo este atropello escandaloso con despidos, suspensiones arbitrarias, días mal descontados, instalaciones en pésimo estado, falta de baños en las distintas cabeceras (Pompeya, Plaza Once, Burzaco) y la falta total de protocolos por pandemia”, planteó.

Ante la denuncia, Info Región se comunicó con la empresa DOTA a los teléfonos 4299-1087 y 4299-1088, pero cuando uno de los empleados administrativos atendió, escuchó la consulta y dijo desconocer el caso. Acto seguido, cortó la comunicación. El delegado sindical Hugo Wertz, por otro lado, respaldó los dichos del conductor y aseguró que “esa es la postura de la empresa: maltratos y agachadas”.

Asimismo detalló que desde el gremio él está “haciendo todo lo posible” por resolver la problemática que atraviesa su compañero, pero advirtió que DOTA “cortó el diálogo”. “Me reconocen como delegado pero a mí no me atienden ni personalmente ni telefónicamente”, contó a este medio.

“Venimos actuando con el gremio a ver qué es lo que podemos hacer ya que la empresa no acata la orden del Ministerio de Trabajo, sigue negando todo. Supuestamente por una espirometría que le hicieron al compañero, que es un estudio muy riesgoso, para ellos está en condiciones de trabajar, cuando el presentó todo tipo de información, estudio, historia clínica, tomografía, avalando la enfermedad que tiene, especificando que es personal de riesgo y que se tiene que tomar la licencia”, explicó el delegado sindical en diálogo con Info Región.

Y profundizó sobre la situación: “Se hizo un dictamen por vía Zoom con el Ministerio de Trabajo en conjunto con la entidad gremial y en esa audiencia se dictaminó que la empresa se tiene que hacer cargo de encuadrarlo como paciente de riesgo y abonarle los meses como marca el decreto presidencial”. No obstante, la empresa “rechazó todo eso, no lo encuadró y no le pagan”.

“Sigue con la misma postura hasta el día de hoy, hace caso omiso a lo que dice el Ministerio de Trabajo. Es una falta total de compromiso y empatía con el trabajador, ellos arriesgan y exponen a todos los trabajadores como si nada. Se aprovechan, se abusan y además dictaminan y eligen quién vive y quién se muere”, advirtió el delegado sindical.