Cientos de organizaciones sociales y miles de personas fueron las que le pusieron el hombro a la pandemia para darle una mano a los que más lo necesitan. Esta crisis sanitaria profundizó la brecha entre los que más y menos tienen.
Desde el día 1 de cuarentena, en el país se movilizó una enorme cantidad de gente para brindarles una ayuda, una mano, un plato de comida, a quienes verdaderamente lo necesitan. Con bandera política, con clubes, con creencias religiosas, o por el simple hecho de ayudar, el gesto nunca faltó.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (IFAD) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtieron en un comunicado conjunto del “reto sin precedentes” que representa la COVID-19 “para la salud pública, los sistemas alimentarios y el mundo laboral”.
En paralelo, la Organización Panamericana de la Salud afirmó que casi 690 millones de personas pasaban hambre en 2019, y se prevé que para finales de 2020 se produzca un aumento de 130 millones en el número de personas afectadas por el hambre crónica en todo el mundo.
Por ello, en el Día Mundial de la Alimentación, vale recordar todas las iniciativas que se llevaron a cabo por las diferentes entidades para afrontar la lucha contra el hambre en la Región, en el marco de la pandemia de coronavirus.
Comedores
Tanto los comedores como merenderos de la Región fueron claves en esta lucha contra el hambre. Algunos reabrieron, otros surgieron, pero el plato de comida para grandes y chicos que lo necesitaban nunca faltó.
Largas filas se formaban en las puertas de estos lugares desde el inicio de la pandemia y la cuarentena. Muchos de ellos se vieron obligados a reclamar al Gobierno nacional una ayuda para continuar con sus tareas. De hecho, el propio Gobierno bonaerense reforzó la compra de los alimentos para los comedores escolares.
En cuanto a organizaciones sociales, se destaca el trabajo de la ONG “Sal de la Tierra”, la cual se encargó de acercar bolsones de comida (entre otras cosas) al barrio La Cava de Villa Fiorito, que fue uno de los lugares más afectados por la pandemia.
A su vez, una familia de Lomas de Zamora decidió montar un merendero en La Cava para brindar al menos una comida a los más pequeños de este humilde barrio. “Al ver esa situación que se generó por el coronavirus, de ver que no todos podían continuar con sus trabajos, decidimos iniciar esto”, explicó uno de sus integrantes a Info Región
Ollas populares
Las ollas populares son una de las iniciativas que más se realizaron en la Región en tiempos de pandemia. Vecinos, organizaciones sociales y clubes se encargaron de llevar adelante una tarea para llenar, al menos por un rato, el estómago de cientos de familias.
Vecinos de Longchamps desplegaron espacios para poder recibir a otros ciudadanos del distrito y brindarles un plato de comida. Tanto familiares como amigos, se encargaron de las compras, la cocina y la atención para recibir a la gente.
Con respecto a las organizaciones sociales, la agrupación Barrios de Pie está presente en “casi todos los barrios” de Lomas de Zamora y cuenta con 25 comedores y merenderos distribuidos en varios barrios. San José, Villa Olimpo, Fiorito, Tongui, 8 de diciembre, entre otros. Su principal función es la de “organizar” a los “sectores populares”.
Además, otras entidades como la agrupación política “Proyecto Aconcagua”, el Movimiento de Trabajadores Excluídos (MTE) y la fundación “Dando Amor” también encabezaron una gran cantidad de acciones sociales que permitieron llegar a miles de personas en todo el distrito.
El Concejo Deliberante de Lanús, por último, aprobó la ordenanza que regula las ollas populares y a todos los grupos que brinden asistencia en el contexto de la pandemia a través de un registro y que determina que el Estado municipal brinde los elementos de limpieza y desinfección fue la más discutida. Se aprobó por mayoría con los 13 votos del Frente de Todos, ya que el bloque de Juntos por el Cambio, que tuvo algunas ausencias, se opuso.
A pesar de las idas y vueltas que se generaron entre el oficialismo y la oposición por dicho registro, el Municipio comenzó a aplicar poco a poco la ordenanza para asistir a dichos comedores y merenderos.
Los clubes
El cántico “El club es de los socios” se escuchó en todas las canchas del fútbol argentino desde siempre, y es porque es así. Y como es de los socios, tiene además una labor social que, en esta pandemia, fue cumplida.
Todos los clubes de la Región llevaron a cabo tareas sociales para ayudar a los vecinos, socios e hinchas. Ollas populares, comedores, merenderos, donaciones y entrega de alimentos, fueron las principales tareas.
Uno de los que pisó más fuerte fue el Milrayitas, reconocido por su gran labor social. A través de “Los Andes Solidario”, encabezaron donaciones y entrega de alimentos para los barrios más humildes.
En paralelo, la organización “Banfield Solidario” y el club San Martín de Burzaco efectuaron ollas populares para que aquellos que necesiten recibir un plato de comida puedan acercarse y buscarlo.
Temperley, finalmente, trabajó en paralelo con la ONG “No seas pavote” bajo el lema “Ayudanos a ayudar”, y realizó un locro solidario para ayudar a personas en situación.
