Hubo 7.000 robos de motochorros durante 2021


Durante 2021 se produjeron en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) 7.000 robos a cargo de delincuentes a bordo de motos a los que se conoce popularmente como ‘motochorros’, estos robos dejaron un saldo de, al menos, 36 muertes, según reveló un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires.

El trabajo establece que los barrios porteños más afectados por este tipo de ilícito son Belgrano, Nuñez, Palermo y Recoleta aunque indica que esta modalidad se inició en Pompeya, Flores, Liniers y Balvanera, lo que demostraría que los malvivientes “expanden su radio de acción”, advirtió Javier Miglino, titular de la entidad.

En tanto, las zonas más peligrosas en el comurbano son Isidro Casanova, San Justo y González Catán en el partido de la Matanza. “Como en las zonas de la villa La Cárcova y otras en los partidos de San Martín, Grand Bourg en Malvinas Argentinas y Moreno, también está muy peligroso Quilmes y Florencio Varela”, precisó.

Según el abogado, se trata de uno de los delitos que más preocupa por la rapidez con que se producen ya que esa clase de vehículos facilita un rápido escape por zonas transitadas y complicadas, sin darles posibilidades efectivas de persecución a las fuerzas de seguridad por lo cual “miles de robos que se perpetraron en el último año permanecen impunes”, indicó Miglino.

El trabajo fue elaborado por la ONG en base a información de los departamentos judiciales de la Provincia de Buenos Aires, el fuero de Instrucción de la Nación para la Capital Federal y las estadísticas criminales de la República Argentina brindadas por el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC).

Para el experto, en muchas acciones la acción de los motochorro califica como “robo agravado por el uso de armas y por la pluralidad de sujetos” por lo cual sería pasible de penas “de hasta 10 años de prisión”.

“Los delincuentes salen a robar en bandas de entre cuatro y diez criminales a bordo de motos y llegan dispuestos a todo. Incluso se da el caso de motochorros que son arrollados en la huida por vehículos particulares o colectivos y hasta la propia ejecución por parte de otros miembros de la banda que pretenden ‘mejicanear’ el botín”, contó Miglino.

Para el especialista está probado que lo único que para a los motochorros son los controles fijos a lo largo de la Avenida General Paz y en otras esquinas importantes, tanto de la Capital Federal como del Conurbano bonaerense.

“Cuando los motochorros deben detener la marcha o exponerse a ser detenidos por las fuerzas policiales la inseguridad comienza a remitir. Tanto en Capital Federal como en Provincia es necesario que vuelvan los retenes de control para de ese modo aplacar el flagelo y ponerle límite antes”, dijo Miglino.