Ucrania evacuó a otros 75.000 habitantes de Mariupol


75.000 habitantes de Mariupol fueron evacuados a través de corredores humanitarios y hay otros 100.000 civiles que permanecen a la espera para poder salir de la ciudad en forma segura, mientras que la viceprimer ministro de Ucrania, Irina Vereshchuk, alertó que las personas que esperan salir de la ciudad necesitan “desesperadamente” tanto los recursos ucranianos como los del resto del mundo.

La funcionaria también denunció que 45.000 civiles fueron deportados a la fuerza por el ejército invasor hacia Rusia y también al territorio de la autoproclamada República Popular de Donetsk, una entidad que sólo es reconocida por el Kremlin.

Vereshchuk acusó a las tropas rusas de cometer delitos en territorios que Kiev define como “temporalmente ocupados”, en alusión a Donetsk y también a Lugansk donde se estarían cometiendo asesinatos, saqueos y violaciones: “Los más impactantes son los delitos sexuales. Los ocupantes se burlan de nuestras niñas y mujeres menores de edad. Tales hechos son evidenciados por mujeres que lograron salir de Mariupol. Todo el mundo debería saber sobre esto”, denunció Vereshchuk.

Durante la jornada, las autoridades ucranianas indicaron que Rusia ha confirmado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) su disposición a permitir la apertura de un corredor humanitario desde Mariupol, horas después de que Moscú se mostrara abierto a decretar un alto del fuego para permitir la salida de personas de la localidad, sitiada desde hace semanas.

“Las Fuerzas Armadas de Rusia declaran, exclusivamente con fines humanitarios, un alto del fuego el 31 de marzo a partir de las 10 de la mañana“, dijo el jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional rusa, Mijail Mizintsev.

El cese del fuego, sin embargo, fue postergado hasta el 1 de abril por “cuestiones técnicas” aunque no dio más precisiones lo que motivó las protestas de la Cruz Roja que denunció que no pueden entrar a la ciudad en cuyo límite se encuentran autobuses preparados para evacuar.

Hasta ahora, los civiles solo podían salir de la ciudad en sus propios vehículos, un viaje de alto riesgo porque no se respetaron los acuerdos sobre las evacuaciones.

Mariupol, un puerto estratégico en el mar de Azov, se encuentra sin agua, luz ni calefacción y casi sin alimentos y medicamentos.

La ciudad portuaria contaba con alrededor de 450 mil habitante y se encuentra en un punto clave entre las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk y la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, y es uno de los principales escenarios de la ofensiva militar rusa, con apoyo de las milicias separatistas que permitieron a las fuerzas invasoras tomar algunas zonas causando una enorme devastación.

Cinco mil personas han muerto allí y el 90 por ciento de las casas de la ciudad fueron dañadas por bombardeos, según autoridades locales que indicaron que los civiles viven atrincherados en sótanos sin comunicaciones, y hay cadáveres esparcidos por las calles que nadie entierra a causa de los ataques, reseñó la agencia de noticias.