El presidente Alberto Fernández encabezó un acto en Avellaneda, en el cual se entregaron viviendas y el crédito número 60.000. “La obra pública y la vivienda no se van a parar por nada”, advirtió ante una nutrida concurrencia.
“No hay momento más grato que el momento en que ayuda a una familia a tener su techo propio”, aseguró el jefe de Estado al dar inicio al acto y tras la entrega de los créditos y las viviendas. “Saber que van a dejar de alquilar o dejar de vivir con sus padres, es un momento tan gratificante que me llena el espíritu y el alma”, apuntó.
En ese marco, planteó: “Siento que estamos ayudando a vivir en una sociedad mejor, más justa, que aquellos a los que le cuesta, encuentran un Estado que los ayuda“. “Nunca hay que olvidar que no todo es lo mismo. En campaña, dije que iba a crear el Ministerio de la Vivienda para que haya una persona que sólo piense en el techo de los argentinos”, apuntó.
“En este momento, Argentina tiene 5.000 obras públicas en marcha y son muy importantes porque une ciudades, localidades, favorecen el llevar la carga, producción, ir al pacífico”, remarcó, y las calificó como “obras enormes”. “Quédense tranquilos que la obra pública ni la vivienda se va a parar por nada“, dejó en claro.
En torno a la vivienda, señaló: “Tenemos que trabajar incansablemente para que cada familia argentina tenga un techo digno y mientras eso no lo logremos, no vamos a estar tranquilos con nosotros mismos”. “Dejemos de pensar en nosotros y pensemos solidariamente para que todos tengan una casa. Mi anhelo es ser el presidente del mejor país del mundo”, completó.
El presidente Fernández, junto al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, entregó el crédito casa propia número 60.000 para la construcción de viviendas, en Avellaneda. También fue de la partida el intendente interino de Avellaneda, Jorge Chornobroff, y la jefa de Gabinete local, Magdalena Sierra.
