Ricardo Gil Lavedra presentó su libro sobre el juicio a las juntas en Lomas de Zamora


La hermandad de los astronautas, la obra de Ricardo Gil Laavedra donde cuenta en primera persona su experiencia como integrante de la Cámara Federal que juzgó a a las tres primeras juntas militares de la dictadura militar fue presentado hoy en la sede de la Unión Cívica Radical de Lomas de Zamora.

Gil Lavedra compartió un panel con la abogada experta en transparencia Silvina Martínez y que fue moderado por el titular de la UCR lomense, Alejandro Trotta, y por Alberto Biglieri, integrante del Consejo de la Magistratura porteño.

Al respecto, durante este evento que funcionó como un homenaje a los 40 años de la recuperación democrática, Martínez explicó que su llegada al derecho estuvo marcada por el juicio a las juntas un proceso que moldeó el retorno de la democracia plural a la Argentina.

“Estamos encerrados en una nave espacial, y como los astronautas dependíamos de la confianza recíproca. Los astronautas dependen de sí mismos y de esa confianza se va creando una relación muy especial: una especie de hermandad. No es fácil integrar un cuerpo colegiado: Hay egosimos, vanidades, cuestiones humanas. Hicimos un juramento entre nosotros: no podíamos tener disidencias, no podíamos votar divididos. Vamos a discutir las horas, los días que hagan falta pero las decisiones deben ser unánimes“, explicó el exdiputado en referencia la título del libro.

Durante la disertación, el excamarista puso de relieve la importancia de la figura de Raúl Alfonsín en el proceso de reconstrucción de una democracia libre de tutelas y condicionamientos basados en transacciones que el tiempo volvería insostenibles.

“Alfonsín repetía en sus discursos: ‘Una democracia no puede construirse sobre una claudicación ética como hubiera sido ignorar los crímenes cometidos y barrer debajo de la alfombra y eso permitió a esa joven democracia argentina poder comenzar a reconstruirse sobre la base del imperio de la ley, sobre la base del principio de no impunidad del poderoso que áun el poderoso tuviera que responder ante los jueces porque eso materializa un principio de la democracia, la igualdad ante la ley”.

Para finalizar, Gil Lavedra subrayó que la joven democracia se basó en hitos impulsados por el radicalismo alfonsinista como “el informe de la CONADEP y el juicio a las juntas” que, para él, permitieron que en la Argentina “se elaborara una de las pocas prendas de consenso que existe, el consenso del Nunca Más” al que describió como “un poco abollado, pero que todavía subsiste”.

“Nunca más a la violencia política, nunca más a las dictaduras militares; sí a la libertad, sí a la democracia”, sintetizó.