El presidente Mauricio Macri despidió al buque regasificador que proveían de gas licuado a la red nacional de distribución y aseguró que el Gobierno buscará que Argentina sea “uno de los principales exportadores del mundo de gas y petróleo”.
“Generalmente las despedidas tienen una connotación de tristeza. Pero este no es el caso. Este barco es un símbolo que nos lleva a expresar la inacción, la incapacidad, el despilfarro por las decisiones que llevaron a necesitarlo. Este barco tiene que ver con otra cosa que sucedió en nuestro país que fue instalar el engaño, la mentira”, afirmó el mandatario desde Bahía Blanca junto con el secretario de Energía, Javier Iguacel, y el intendente bahiense Héctor Gay.
El buque excelsior, de la empresa estadounidense Excelerate Energy, llegó al país en junio de 2008. Los barcos regasificadores convierten el gas natural licuado proveniente de los buques metaneros -en donde el gas está en estado líquido- a su estado gaseoso para ser inyectado a la red.
“Este barco cuesta muchísimo dinero todos los días. Había venido por un invierno y estuvo 10 años“, sostuvo Macri y señaló que el gas será reemplazado por la producción de Vaca Muerta.
El mandatario prometió que el precio del gas “va a ser cada vez más barato” para los usuarios argentinos a medida que aumente la producción y la oferta, y que la Argentina pueda exportar a sus socios comerciales de la región.
“Hoy entre 7 y 14 familias por día llegan a Vaca Muerta a trabajar. Y en cuatro o cinco años vamos a haber generado más de medio millón de puestos de trabajo para los argentinos”
“Estamos empezando a tener de vuelta energía porque dijimos la verdad y nos propusimos trabajar en equipo. No queremos más que nos vendan magia, la magia no existe. Lo que existe es el trabajo y hacerlo con transparencia y en equipo y no pensando en un parche para mañana, sino pensando en nuestro futuro y lo que es más importante siempre: pensando en el futuro de nuestros hijos”, recalcó.