Lanús prepara el Clásico en un semestre irregular

El Granate entrenó este miércoles en las instalaciones de Ramón Cabrero y Juan Héctor Guidi, pensando en el partido del domingo con Banfield.

Lanús no detiene la marcha pese a la caída de la última fecha de Superliga ante Huracán en el Néstor Díaz Pérez, es que los jugadores y el cuerpo técnico pulen detalles pensando en lo que viene que es nada más ni nada menos que el Clásico del Sur ante Banfield, el cual se desarrollarán el domingo, desde las 17:45, en el estadio Florencio Sola.

En consecuencia, el plantel que comanda Luis Zubeldía se movió este miércoles en las instalaciones de Cabrero y Guidi, con la necesidad de no dejar detalles librados al azar y tratar de volver al triunfo para maquillar un torneo irregular, además de sumar desde lo anímico en caso de imponerse en un compromiso de tamaña envergadura.

Presente

El proceso de levantada del equipo (con dos empates y un triunfo) quedó trunco al caer con el Globo en la Fortaleza tras disputar un trámite en el que mereció más, pero una pifia en un despeje de Nicolás Thaller les costó caro y se quedaron con las manos vacías.

Para olvidar lo que pasó, al grupo del Granate no le queda otra que trabajar de cara a un compromiso que puede ser un despegue en el semestre. Los resultados no fueron los mejores, por ende ganar en el Clásico podría traducir el comienzo de una buena racha de cara al final del año.

En cuanto a la enfermería,   sólo Facundo Monteseirín y Lucas Mugni trabajaron junto a los kinesiólogos, por ende el cuerpo técnico tiene para el fin de semana casi la totalidad del plantel a disposición.

El rival

Banfield vuelve a casa para tratar de consolidar un buen momento que forjaron a partir de la última conquista, por la fecha 11, en la que se impusieron 4-1 como visitante de Aldosivi. El objetivo de los de Julio César Falcioni es ingresar en posiciones de clasificación a las copas y en ese camino tendrán el desafío de vencer ante su gente a su clásico rival.

Por el momento son 9 los puntos que separan al Taladro de los de Cabrero y Guidi, no obstante el condimento especial que trae consigo el cruce,  iguala posibilidades por lo que ambos preparan su mejor once para contrarrestar al oponente.