“Un marco amplio de unidad en la acción nos permitirá alcanzar mejores resultados que aquellos que pudiéramos conseguir cada una de las organizaciones por separado, debido a que las políticas que lleva adelante el oficialismo tienen un patrón equivalente para nuestras representaciones”, remarcaron desde Cicop, gremio que agrupa a profesionales de la salud (médicos, enfermeros y técnicos) de la provincia de Buenos Aires.
Con esta advertencia, Cicop renovó el llamado a la “unidad de acción” de los gremios bonaerenses, como la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), ATE y el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB). Éste último frente fue el único sector convocado por las autoridades provinciales para discutir salarios: mañana, desde las 9 en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, se concretará el segundo encuentro.
“En el convencimiento de que hay un cúmulo de problemáticas en hospitales y centros de salud que ameritan el desarrollo de un plan de acción que exponga fuertemente los padecimientos de trabajadores y población a expensas de las políticas que lleva a cabo el Gobierno provincial, se viene una etapa de conflictos ante la falta de respuestas”, señala el comunicado difundido por Cicop, haciendo un llamado especial a los delegados de las seccionales.
Advierten que “el malestar” es “justificado” debido a “la no convocatoria paritaria a los profesionales de la Salud para discutir salarios y condiciones laborales, la ausencia de abordaje con voluntad de resolución de los problemas que afectan las posibilidades de asistencia adecuada en los establecimientos y las dificultades en concretar hasta los acuerdos alcanzados recientemente”. Señalan que estas cuestiones son “muestra de la desidia y la impericia ministerial”.
“La decisión del Gobierno que encabeza María Eugenia Vidal respecto a lo salarial es, de acuerdo a lo observado en las negociaciones desarrolladas hasta ahora, consolidar la pérdida en los ingresos de 2018 a partir de propuestas que no contemplan una compensación en tal sentido. La brecha de alrededor de catorce puntos entre los aumentos definidos y la inflación acumulada en el año pasado es lo suficientemente significativa para que sea motivo de planteos que deben ser atendidos. Y en lo que hace específicamente a los profesionales de la Salud, las circunstancias son aún peores en tanto salarios tan bajos provocan la falta de postulantes para ingresar o permanecer en el sistema, con el consiguiente deterioro del mismo”, manifiesta el texto difundido.