Juicio por el crimen de Scriva: Absolvieron a Pereyra y Acosta

Así lo resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10. El jueves 31 se conocerán los fundamentos del fallo.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 de Lomas de Zamora dictó este miércoles veredicto absolutorio para David Nicolás Acosta y Héctor Ángel Pereyra que estaban imputados por el crimen de Sebastián Scriva, asesinado en febrero de 2018 en Almirante Brown. 

El veredicto fue por unanimidad y los fundamentos se darán a conocer el jueves 31 de octubre. Tanto Acosta como Pereyra se encontraban detenidos desde hace un año y 8 meses acusados de “robo agravado por el empleo de arma de fuego en concurso real con homicidio criminis causa”. 

“Es un disparate que hayan estado un año y 8 meses presos. No la pasaron bien en la cárcel y no tuvieron nada que ver, pero ahora estamos todos contentos”, sostuvo la abogada defensora de Acosta, Viviana Pérez, en diálogo con Info Región.

Respecto del proceso, la letrada valoró: “El Tribunal estuvo excelente porque nos permitió sumar pruebas que no se habían incorporado en la etapa de instrucción”. 

En la etapa de alegatos la fiscalía había solicitado que los imputados fueran condenados a cadena perpetua por “Robo calificado agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con homicidio criminis causa”, mientras que la defensa había pedido la absolución. 

Por su parte, tanto Acosta como Pereyra habían declarado en el juicio para manifestar su inocencia. “Nunca tendrían que haber llegado a juicio, eran inocentes”, sentenció la abogada y precisó que ambos serán liberados en las próximas horas. 

El hecho

El 11 de febrero de 2018, Sebastián Scriva (60) atendía su negocio, ubicado en la esquina de Madariaga y Portugal de Almirante Brown, y cuando se disponía a cerrar el local fue abordado por dos sujetos que le robaron la recaudación y lo balearon en el pecho. Fue trasladado al hospital de Monte Grande, pero falleció tras ser intervenido quirúrgicamente.

Horas más tarde, los sospechosos fueron detenidos cuando chocaron a bordo de una moto que tenía pedido de secuestro. Los encontraron alcoholizados y heridos en un hospital luego de que sufrieran un accidente, tras asistir a un bar de Monte Grande llamado “Lukovo” donde habrían gastado parte de lo robado.