El Gobierno uruguayo citó al embajador de Brasil por declaraciones de Bolsonaro

Es para pedirle explicaciones por los dichos del mandatario sobre el proceso electoral que se desarrolla en suelo oriental.

A diferencia de lo que ocurre en Argentina, el gobierno uruguayo convocó hoy al embajador de Brasil en Montevideo, Antonio Simoes, para pedirle explicaciones por las declaraciones del presidente Jair Bolsonaro sobre el proceso electoral que se desarrolla en suelo oriental, en lo que constituye una protesta formal de la administración de Tabaré Vazquez ante lo que considera una intromisión en los asuntos internos. Incluso el propio candidato beneficiario del apoyo criticó el involucramiento de un gobierno extranjero.

Como ocurrió respecto de las elecciones en Argentina -sobre las que el mandatario brasileño se expresó enfática, reiterada y públicamente a favor de la candidatura de Mauricio Macri-, en los últimos días Bolsonaro hizo pública su preferencia política por el candidato a presidente del Partido Nacional de Uruguay, Luis Lacalle Pou, que se enfrentará el 24 de noviembre, en segunda vuelta, al oficialista Daniel Martínez.

“La Cancillería (uruguaya) solicitó explicaciones sobre las declaraciones del señor presidente Jair Bolsonaro al diario ‘O Estado de Sao Paulo’ sobre el proceso electoral de nuestro país”, informó el gobierno oriental, que convocó al embajador a dar explicaciones.

El presidente de Brasil había declarado que preferiría una victoria de la oposición en el país vecino: “En Uruguay habrá segunda vuelta y está en una situación de retorno de la política de Pepe Mujica o una oposición más alineada con nuestros pensamientos liberales y económicos. Esperamos, hacemos fuerza para que se produzca la elección de alguien más ligado a nuestro equipo, así tendríamos un Uruguay alineado con nosotros”.

A pesar de ser el destinatario del apoyo, el propio Luis Lacalle Pou -en otra clara diferencia respecto de lo que ocurrió en Argentina- salió a criticar la intromisión de Bolsonaro en la política interna de Uruguay.

“Entiendo que no es bueno que los políticos, en este caso los gobernantes, opinen sobre lo que puede ocurrir en otro país”, declaró Lacalle al diario El Observador, de Montevideo, e insistió en que “Uruguay por suerte no decide sobre lo que piensan los brasileños, decide sobre lo que les preocupa o precisan los uruguayos”.

En Argentina, en cambio, ni el Gobierno nacional ni el candidato beneficiado por las declaraciones de Bolsonaro reaccionaron ante la intromisión de ese país en los asuntos internos argentinos, con excepción de una nota que, “a título personal” remitió el canciller Jorge Faurie a la embajada brasileña para expresar su desacuerdo tanto con las declaraciones políticas del mandatario y de su ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araujo, como de los agravios personales del diputado federal e hijo del Presidente, Eduardo Bolsonario, hacia el hijo del presidente electo Alberto Fernández.