“El dolor y la ausencia siguen metidos ahí”, asegura Oscar Castellucci

A 13 años de la muerte de su hijo Martín, publicó un emotivo mensaje para recordarlo.

martín castellucci
Martín Castellucci fue asesinado en 2006, en el boliche La Casona de Lanús

Martín Castellucci murió hace 13 años. Fue asesinado. Un patovica del boliche La Casona de Lanús lo golpéo salvajemente el 2 de diciembre y falleció tras cuatro días de agonía. “El dolor y la ausencia siguen metido ahí”, advierte Oscar, su papá.

Pasaron 13 años desde el día en que te fuiste sin despedida. Y el dolor y la ausencia siguen metidos allí, en nuestra alma y en nuestro corazón“, señala Oscar, al tiempo que advierte: “Desde entonces, nuestras vidas cambiaron, porque nos enseñaste a ser mejores”.

Y continúa: “La violencia que te arrancó de nuestro lado no nos sumió en el odio. En tu memoria, elegimos multiplicar el amor. Te extrañamos todos los días. Todos los días estamos orgullosos de vos”.

Éste fue uno de los casos emblema a la hora de hablar de violencia institucional. Es que Martín Castellucci (que este año hubiera cumplido 33 años) había salido a bailar, pero un patovica lo golpeó salvajemente y lo dejó tirado en la vereda. Los policías que estaban custodiando la puerta de La Casona se limitaron a correrlo para que no estorbara en la entrada. Murió el 2 de diciembre de 2006 tras días de agonía.

La muerte de Martín conmovió al país y despertó una lucha que continúa, la batalla contra la violencia institucional. Tras el homicidio nació la Asociación Civil Martín Castellucci (ACMC) y la lucha persiste. Fruto de ello fue la sanción de la Ley 26.370.

El 2 de diciembre de 2006, Martín salió a bailar con sus amigos al boliche La Casona de Lanús. Allí, recibió una golpiza por parte del patovica Linqueo Catalán, y a consecuencia de los golpes murió tras días de agonía. Guzmán y Messina no solo no evitaron la golpiza sino que incluso corrieron el cuerpo de Martín para permitir el acceso de la gente al local bailable.

El patovica Linqueo Catalán fue condenado a 11 años y 9 meses de prisión, pero fue liberado luego de cumplir las dos terceras partes de la pena. El policía Guillermo Guzmán, en tanto, fue sentenciado a dos años de prisión en suspenso, mientras que el dueño del boliche fue sobreseído. El otro policía condenado es Cristian Messina, su pena era de 1 año de prisión y es esa la que fue apelada por la familia Castellucci.