El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, presidió este Jueves Santo la misa crismal en la que sacerdotes de la diócesis renovaron sus promesas de ordenación, y durante su homilía celebró los fieles y párrocos se volvieran a reunir después de mucho tiempo.
“Luego de dos años nos volvemos a reunir en este día particularmente significativo en nuestra vida sacerdotal y de una importancia especial en la vida de la Iglesia, como testimonio de comunión de todo el presbiterio con su obispo”, señaló Lugones durante la misa crismal en la que se bendijeron el crisma y los óleos para las misas que se celebren en la diócesis.
Según consignó la agencia eclesia.info, concelebraron la Eucaristía, el obispo auxiliar, monseñor Ignacio Medina; el vicario general de la diócesis, presbítero Hugo Barrios; el rector del Seminario “De la Santa Cruz”, presbítero Daniel Bossio; los vicarios zonales y los sacerdotes presentes.
Lugones recordó que la iglesia ha tenido que recorrer “muchas situaciones nuevas, imprevistas, de desafío pastoral y hasta ministerial” desde la última Misa Crismal compartida presencialmente hace dos años.
“Por eso, aún con las limitaciones que marcan los protocolos, era necesario y saludable, encontrarnos hoy en fraternidad en torno al altar en este Jueves Santo: día del sacerdocio ministerial y de la Institución de la Eucaristía, alimento que fortalece y renueva nuestras fuerzas en este camino”, indicó.
La celebración se desarrolló en el colegio San José de Burzaco y, debido a las restricciones sanitarias vigentes, solo asistieron los sacerdotes, los diáconos permanentes y un reducido grupo de laicos y religiosas que representaron a los dirigentes de las pastorales y movimientos, y las congregaciones.
Este jueves a la noche comenzará el triduo pascual, por lo que el Obispo oficiará las principales celebraciones en la parroquia Inmaculada Concepción de la localidad de Burzaco.
