Señalizaron la esquina de Mentruyt y Castelli en homenaje a Adriana Acosta

El emotivo acto fue este sábado. La joven tenía 22 años cuando fue secuestrada y permanece desaparecida. Era jugadora de hockey de Lomas Athletic y la selección.

“Sólo muere quien se olvida y nosotros no la olvidamos. Adriana Acosta presente, ahora y siempre”. La esquina de Castelli y Mentruyt, en Lomas de Zamora, fue señalizada este sábado en homenaje a la jugadora de hockey desaparecida.

La actividad, última del año, fue organizada por el Observatorio de la Enseñanza de la Historia y de los Derechos Humanos de Lomas de Zamora, Suteba Lomas, el Municipio y el colectivo Los Andes tiene Memoria. Con un emotivo acto, dejaron señalizada la esquina de la casa en la que Adriana vivió durante su infancia y su adolescencia.

“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan”. Con esta frase de Rodolfo Walsh, desde el Observatorio dieron comienzo al acto, enmarcado en la iniciativa “Esquinas por la Memoria” que tiene por objetivo escribir “una narrativa amorosa de la historia reciente local”.

Desde la organización destacaron que el cartel que lleva el nombre de Adriana Acosta puede compararse con un árbol que da cuenta de “una comunidad de momoria, que se agranda, se nutre, se vuelve cada vez más hermosa y rebosante de amor” pero también un cartel “indica el rumbo”. “Adriana fue (y lo sigue siendo) una Leona, pero no elegía ser la reina de la selva, de la jungla ni del barrio, sino que elegía estar con los de abajo, los más sufridos, los padecientes. En nosotros renace Adriana y con ella, los 30 mil (detenidos desaparecidos)“, valoraron durante la ceremonia.

Desde el colectivo “Los Andes tiene Memoria” plantearon este tipo de actos como un “ejercicio de memoria colectiva”. Mencionaron que son 318 los detenidos desaparecidos en Lomas de Zamora y ésta fue la señalización número 11. “La idea es visibilizar la historia de todos y todas, el camino es largo y desde el colectivo esperamos poder aportar nuestro granito de arena”. “Sólo muere quien se olvida y nosotros no la olvidamos. Adriana Acosta presente, ahora y siempre”, remarcaron.

Su hermana Leticia también fue de la partida. Ella hizo un repaso de su vida, sus estudios y el momento en el que fue secuestrada, el 27 de mayo de 1978, en una pizzería ubicada en Francisco Beiró y Segurola de Villa Devoto (Capital Federal). Era militante del Partido Comunista Marxista Leninista.

La definió como “una estudiante brillante”. Cursó algunas materias de esa carrera en la Universidad Nacional de La Plata, pero en 1976 decidió pasarse a Ciencias Económicas en la Universidad de Buenos Aires (UBA). “Ella era antigrietas”, señaló emocionada, y apuntó que “era todo cordialidad”.

Adriana nació el 19 de enero de 1956 en Lomas de Zamora. Era hija de Teresa Bernardi y Oscar Acosta, y tuvo dos hermanos Leticia y Marcelo.

Fue al Colegio Balmoral, donde se inició en el hockey. En 1972 formó parte del equipo juvenil de Lomas Athletic, que obtuvo el campeonato, siendo su capitana. Ese año integró la selección argentina juvenil de hockey sobre césped.​ En 1973 integró y fue capitana de la selección de Buenos Aires que ganó el campeonato argentino,​​ y fue convocada a formar parte de la selección argentina mayor (que luego se llamaría Las Leonas) y jugó ese mismo año su primer partido internacional (contra Estados Unidos). En 1975 integró la selección que realizó la gira por Inglaterra.

Adriana Inés Acosta fue secuestrada en mayo de 1978 y detenida en el centro clandestino El Banco, ubicado cerca de la intersección de la Autopista Ricchieri y Camino de Cintura, lo cual la familia pudo confirmar recién hace pocos años tras las declaraciones de María Cristina Tortti, una ex militante del PCML, quien habría sido compañera detenida de Adriana y de las últimas personas en haberla visto.

Adriana es la cuarta de la hilera inferior